Universidad de Chile cayó ante Everton en Copa Chile, y todavía no logra amarrar a Charles Aránguiz, provocando la inquietud de sus hinchas, que quieren pelear el torneo en la segunda parte del año. Lo cierto es que uno de los factores detrás de esa parsimonia en los refuerzos, tiene que ver con un tema económico.
Pese a que el Romántico Viajero cerró con números azules la gestión del año pasado, este hito no se relaciona del todo con la realidad del club, así reveló Daniel Cárcamo, Magister en Finanzas y mente detrás de la cuenta Fútbol y Finanzas, experta en temas deportivos y económicos, en conversación con LUN.
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Los números azules de la U tiene nombre propio: Darío Osorio
“Si bien están en un veranito de San Juan, fue porque vendieron a Darío Osorio a Dinamarca en cuatro mil millones de pesos. Pero tampoco están en la playa contemplando las olas. Si no lo hubieran vendido, habrían tenido una pérdida cuantiosa de cerca de $2 mil millones”, comenzó aclarando Cárcamo.
El experto, advirtió que la U vivió años de despilfarro total. “Es súper fácil dilapidar un buen resultado financiero en un par de años. La U se demoró dos o tres años en dilapidar casi 20 millones de dólares, y el balance de 2023 fue su primer año de utilidades después de una década nefasta, que se da por la venta de Osorio”, reveló.
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En la U no pueden dar el golpe al mercado
Además, Cárcamo fue muy claro en asegurar que los azules no pueden hacer una gran inversión en este mercado de fichajes. “La gente se pregunta por qué cuesta tanto tener refuerzos, pero en la U no pueden comprometerse en grandes desembolsos o, de lo contrario, tienen problemas con las personas que compraron bonos y le pasaron dinero para pactar pagos pendientes”, sostuvo.
Así las cosas, en Universidad de Chile deberán esperar por un esfuerzo económico, o conformarse con lo que hay para disputar el título en la segunda rueda, donde partirán como líderes y principales favoritos a llevarse la corona.