En uno de los partidos más electrizantes de la Eurocopa 2024, España derrotó a Alemania y clasificó a las semifinales del certamen continental. Una de las figuras del encuentro fue Dani Olmo, volante del RB Leipzig que aportó con un gol en el 2-1 español y que en sus inicios forjó un importante lazo con dos chilenos que pasaron por Universidad de Chile.
El volante español estuvo cinco años en el Dinamo de Zagreb, donde se encontró con Ángelo Henríquez y Junior Fernandes, quienes fueron vitales para que el catalán se asentara en el fútbol balcánico. Ahora, es héroe en la Madre Patria.
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Los chilenos que fueron claves en la carrera de Dani Olmo
Cuando Dani Olmo decidió dejar las inferiores del Barcelona para llegar al Dinamo Zagreb con solo 15 años, lo inundaban las dudas sobre su adaptación. El idioma era una traba importante, sin embargo, ahí aparecieron los chilenos, quienes venían de ser compañeros en la U, y que lo “adoptaron” como uno más del grupo.
Durante las dos temporadas que compartieron camarín, fueron un soporte clave para el en ese entonces adolescente que se hacía un nombre en Croacia. Olmo sorprendió debutando con 16 años, y a los 17, ya era titular indiscutido en el equipo.
Al grupo, se sumó el argentino Leonardo Sigali, conformando una grata amistad. “Cuando sales de España no es todo de color rosa y en Croacia lo entendí. Allí me hice un hombre en todos los sentidos, tanto dentro del campo como fuera, y para eso fue vital fue el apoyo de mis compañeros”, relató hace unos años el jugador.
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El despegue de Dani Olmo
Luego de cinco años en el Dinamo Zagreb, Dani Olmo despertó el interés de equipos importantes de Europa. Sin embargo, nuevamente sorprendió escogiendo al RB Leipzig de Alemania a cambio de 40 millones de euros.
En la Bundesliga, ha cumplido de buena forma, transformándose en figura del equipo y en pieza recurrente en la Selección Española, donde es citado con regularidad desde hace tres años.
Hoy ante Alemania, Olmo entró desde la banca para marcar el primer gol de España, y en el tiempo extra, entregó una asistencia fenomenal para Mikel Merino, metiendo a La Roja europea entre los cuatro mejores equipos del Viejo Continente.