Universidad de Chile busca mantener el liderato del Campeonato Nacional de aquí hasta fin de año. Los azules hace rato son punteros, pero la reciente caída en el Clásico Universitario ante Universidad Católica despertó ciertos fantasmas en el equipo de Gustavo Álvarez.
Para no perder pisada, el Romántico Viajero planea realizar movimientos en el plantel que potencien al equipo. En ese sentido y tras reuniones sostenidas a comienzos de esta semana entre el entrenador, la gerencia deportiva y la plana mayor de la dirigencia, se estableció el orden de prioridades de la U en el próximo mercado de fichajes.
La prioridad de Álvarez
Según información de En Cancha, la principal solicitud del entrenador fue incorporar un defensa central que pueda jugar en el costado izquierdo de la zaga. Sabido es lo mucho que le ha costado a Álvarez encontrar el tercer zaguero que acompañe a Matías Zaldivia y Franco Calderón, y allí ha probado cuatro jugadores diferentes en el equipo titular en solo 13 fechas (Ignacio Tapia, David Retamal, Emmanuel Ojeda Y Renato Cordero).
En la U no advirtieron esta necesidad a principios de año porque en un comienzo el entrenador iba a jugar con dos centrales en el fondo. Sin embargo, encontró un buen equilibrio con tres atrás, y sus laterales proyectados en ataque. Ahora, debe encontrar ese jugador que complete la defensa.
En la gerencia deportiva saben la complejidad que requiere encontrar jugadores en esta parte de año, por lo que es casi seguro que el central que llegue a cubrir esa posición sea extranjero, debido a que no hay ningún chileno disponible en el mercado bajo las cifras que maneja el club.
Será clave para esta gestión la salida de Emmanuel Ojeda, ya que los universitarios necesitan liberar un cupo de extranjero. El volante ya acordó su salida con la dirigencia universitaria y ahora esperan por propuestas que seduzcan a ambas partes en lo económico.
Errores que cuestan caro
Con la llegada de un central, es Ignacio Tapia quien resulta el principal perdedor en el plantel azul. El defensor se estaba ganando un puesto en el once titular, pero su marginación en el último Clásico Universitario por ocultar una lesión hasta minutos antes del encuentro lo dejó muy mal parado ante el DT.
Ahora, es una opción latente incluso que el jugador salga a mitad de año cedido debido a la molestia que despertó en el cuerpo técnico su conducta. Por lo pronto, será baja hasta el cierre de la primera rueda producto del desgarro en la cadera que ocultó.