Universidad de Chile tiene la mente puesta en el próximo Clásico Universitario ante Universidad Católica, donde los azules deben vencer para seguir estirando su ventaja en el liderato del Campeonato Nacional.
Una de las novedades en la oncena de Gustavo Álvarez será el retorno de Marcelo Morales, jugador que estuvo suspendido en el último compromiso ante La Calera. Paralelamente, el Chelo tiene su continuidad en el club en suspenso debido a una dilatada negociación para su renovación.
La negociación con Marcelo Morales
En Universidad de Chile hace rato sabían del término del contrato de Morales a fines de año, es por eso que se acercaron en marzo para presentar una oferta a los representantes del jugador. La misma fue rechazada días después, acusando que corresponde a un salario bajo para la importancia del jugador en el club.
Semanas más tarde, Universidad de Chile entregó otra propuesta, la que de acuerdo a lo hablado, estaba mucho más cerca de lo que esperaba el entorno del jugador en materia económica.
El problema surge porque hasta ahora, casi un mes después, todavía no hay respuesta a dicha oferta, lo que tiene entrampadas las negociaciones para la renovación de Morales por tres años más.
Según información de En Cancha, en la U suponen que esta tardanza se debe a un estudio de mercado por parte del entorno del jugador respecto a posibles ofertas que puede recibir desde el fútbol extranjero en los próximos meses.
Molestia en la U
La situación ha desatado molestia en la dirigencia estudiantil. Primero, consideran que es mucho el tiempo que ha tardado la representación de Morales -a cargo de la agencia de Fernando Felicevich- en entregar una respuesta clara respecto a la segunda oferta entregada por el club.
Por otro lado, en el plan de la dirigencia azul estaba resolver las renovaciones a mitad de año, para de esta forma contar con un presupuesto claro de cara al mercado de fichajes invernal. Es por eso que la continuidad de Matías Zaldivia y Leandro Fernández se resolvieron tempranamente.
Con Morales esperaban lo mismo, más asumiendo que la renovación implicaría un aumento importante en el salario del jugador durante las próximas temporadas.
Al mismo tiempo, de todas formas en la U buscan proteger al jugador y no distraerlo de su momento actual, sobre todo porque la negociación en todo momento ha sido gestionada por sus representantes, por lo que el lateral no ha estado involucrado en las conversaciones, es más, ha reconocido internamente sus deseos de quedarse y resolver la situación pronto.
Por ahora, en el Centro Deportivo Azul esperan una respuesta antes del fin de la primera rueda, sobre todo porque a partir de julio, Morales podrá negociar como jugador libre con otro clubes.
