La divertida anécdota de Matías Zaldivia y su perro: tiene el nombre de un conocido delantero

El defensa central de Universidad de Chile explicó el orígen del nombre de sus mascotas.

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Matías Zaldivia se ha transformado en una de las piezas fundamentales del plantel de Universidad de Chile que, de la mano del entrenador Gustavo Álvarez, quiere conquistar el título de Primera División, tras siete años de sequía.

El zaguero central de los azules repasó en conversación con En Cancha su actual momento deportivo en el Romántico Viajero y también tuvo tiempo para hablar acerca de sus intereses más personales.

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Uno de sus grandes amores son sus perros, aunque confiesa que eso se debe más que nada a su señora. El zaguero explica: “Mi esposa es más fanática que yo. Tengo dos, Funes y Morris”, detalló.

El defensa advierte que el nombre se debe a una curiosa razón futbolística. “Funes es porque quería joder a mi viejo que es hincha de River y puteaba mucho a (Rogelio) Funes Mori, ja, al delantero. Además, le erró le digo yo, porque hizo muchos goles en México y hasta jugó un Mundial”, afirma.

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Pero no todo tiene que ver con fútbol en la familia canina de Zaldivia. “Después, Morris es porque así se llama la calle de mi casa de toda la vida en la infancia. Tengo solo dos, menos mal, porque si fuera por mi mujer, tendríamos 60 perros”, recalca.

Su gran momento personal

Si bien la contención de su familia (y sus perros) ha sido trascendental para el zaguero estudiantil, lo cierto es que Zaldivia admite que también hay un componente psicológico importante a la hora de afrontar una carrera como la del futbolista.

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“Creo que la sicología está casi a la par de lo físico hoy en el deporte. La cabeza manda todo, esa es la realidad, y es clave estar bien de ahí. La gente por ahí te ve como un robot desde las tribunas, exigiéndote siempre rendir, rendir, rendir... Y por ahí no saben que quizás te pasó algo en tu casa y estás mal, y eso repercute en el rendimiento”, confiesa.

Zaldivia revela cómo se trabaja ese tema al interior del Centro Deportivo Azul. “En el club trabajamos con una psicóloga y a nivel personal yo estuve algunos años con un coaching y me hizo muy bien. Uno cuando es chico piensa que eso no importa y no sirve, pero si hoy puedo darles un consejo a los más jóvenes, les digo que lo hagan. Sirve y mucho”, concluyó.

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