Ya es un consolidado en Universidad de Chile y pareciera que llevara muchísimos años en el club... Pero no. La mayor parte del tiempo la pasó en Colo Colo, archirrival de los azules, algo que hoy, debido a su buen rendimiento, tan solo es una anécdota.
Es Matías Zaldivia, defensor argentino nacionalizado chileno, que se convirtió en pilar de la defensa de la U y más ahora con Gustavo Álvarez en el banco.
El cuadro laico ha sorprendido por su buen arranque de torneo: cinco partidos en el Campeonato Nacional, con cuatro triunfos y un empate y, de ganar su próximo encuentro ante Cobreloa en Calama, quedará en lo más alto de la Tabla de Posiciones, junto a Deportes Iquique.
El central atiende a En Cancha para abordar su momento personal y obviamente el de la U, que ilusiona a sus hinchas con lo mostrado hasta ahora, sobre todo en el Monumental, donde salieron victoriosos ante los albos tras más de dos décadas de malos ratos.
-¿Qué pasó con esta U? Porque claramente es distinta a la de los años anteriores. ¿Qué cambió con Gustavo Álvarez en el banco?
-Yo creo que lo más importante fue la mentalidad. Se venía de años en que se venía peleando en la parte de abajo y la temporada pasada fue de transición. Ahora este 2024 con la llegada de Gustavo, Marcelo Díaz y otros compañeros, se empezó a generar otra cosa, otro ambiente. El club está alineado con nosotros, al igual que la gente, y esas cosas hacen que se nos haga más fácil todo. Pero si me tengo que quedar con un motivo, yo diría que la mentalidad de pelear por títulos. Eso fue lo que se cambió.
-¿Y están preparados para, sí o sí, pelear por el título este año?
-Sí, pienso que se armó un plantel para que así sea, sabiendo además que solo tenemos el campeonato local y nuestros rivales más cercanos tienen copa internacional, lo que les genera un desgaste. Hay que pelear por el título, está claro, es lo que estamos proponiendo. Si bien vamos paso a paso, el objetivo es salir campeón.
-Colo Colo está en Copa Libertadores y Universidad Católica no pasa por un buen momento. De los equipos grandes, ¿se sienten el más candidato?
-No sé si llamarnos más candidatos sería lo correcto, porque todos los equipos grandes están obligados a pelear el campeonato, pero está claro que somos los que mejor arrancamos. Estamos pasando un buen momento, pero también hay otros equipos que están viviendo lo mismo, como Iquique, que no estaba en los planes de nadie. Siempre hay elencos que tienen buenas temporadas y sorprenden, como el año pasado les tocó a Cobresal y Huachipato. Nosotros por ahora estamos enfocados en lo que hacemos cada partido. Sabemos que tenemos semanas largas para preparar los partidos, al no jugar Copa y eso es un plus que tenemos que aprovechar.
-¿Te sorprendió que el hincha de la U te adoptara de tan buena forma pese a venir de Colo Colo? Hoy eres uno de los más ovacionados...
-Sí, sorprende. Yo cuando llegué pedí tiempo para que me juzguen por lo que iba a hacer dentro de la cancha, más que por mi pasado, y creo que la gente vio el respeto que siempre tuve para ellos y para el club. Obviamente, el rendimiento me ha ayudado también y yo estoy muy cómodo. La gente de la institución siempre se brindó al cien para que yo esté cómodo y eso lo agradezco siempre. Hoy en día tengo buena relación con la gente de la U y lo único que queremos es darles alegrías.
-¿Y cuánto crees que te ayudó el venir de un club grande para manejar la presión que te impone otro equipo de la misma envergadura?
-Mucho. El estar tanto tiempo en Colo Colo hizo que no sufriera mi traspaso a la U, porque ya venía conviviendo con la presión de un equipo grande. A mí me gusta que haya presión, porque eso te exige y te obliga a rendir día a día. El de atrás siempre quiere tu lugar, todos quieren tu camiseta y hay que cuidarla no bajando el rendimiento.
La histórica victoria sobre Colo Colo en Macul
-Pasó un tiempito ya, pero no puedo dejar de preguntar. ¿Cómo viviste el triunfo de la U después de más de dos décadas en el Monumental?
-La verdad que fue una alegría enorme, sobre todo para la gente del club que venia viviendo esto hace muchos años. Yo le dije a mis compañeros en la previa, que a nosotros la historia no nos tenía que pesar, al contrario, la presión era para ellos, que no querían cortar la racha. Por eso siento que salimos a jugar el partido algo más livianos y eso nos ayudó a tener un gran rendimiento. Después, la idea de Gustavo de no meternos atrás y salir a proponer también sirvió. La verdad es que fue hermoso. Ver la cara de los funcionarios del club y cómo nos agradecieron por ese partido, nos enorgullece mucho. Pero más que ganar un clásico y cortar una racha, nosotros aspiramos a ganar cosas más grandes. Si bien se festejó, lo tomamos con mesura porque todavía queda.
-¿Y todo el plantel se lo tomó así?
-Sí, claro, si al día siguiente ya estábamos entrenando y pensando en O’Higgins. Festejamos lo justo, porque no deja de ser un partido más dentro del campeonato.
-¿Qué me puedes contar de Gustavo Álvarez?
-Que lo primero que hizo fue convencernos. De hecho, él fue el primero en decir después del clásico que no fue más que un partido, y ahí te demuestra la cabeza que tiene. El primer día nos dijo que para conseguir resultados distintos había que hacer cosas distintas, y así fue. Tuvimos una muy buena pretemporada, entrenamientos con intensidad muy alta. Los conceptos están claros, nos da muchas herramientas para estar tranquilos en los encuentros, y cuando el jugador ve ese nivel de compromiso del cuerpo técnico no le queda otra que entregarse al máximo.
-Y Marcelo Díaz es otro líder, sin dudas. ¿Qué significa él para esta U?
-Es importante que lleguen esa clase de jugadores, con la trayectoria que tiene y con toda su identificación con el club. Para los más jóvenes es un ejemplo a seguir. Cuando los cabecillas de grupo van para adelante, el resto de la fila lo sigue. Aparte, la energía positiva que genera con la gente nos ayuda mucho. Fue muy bueno su arribo para este plantel.
-Una cortita. ¿Tu momento más grato en la U?
-Ganar el clásico.
-¿Y el más complicado?
-La llegada diría yo, y el año pasado durante esos nueve partidos en que no pudimos ganar.
-¿Por qué la llegada, Mati?
-Por el tema extrafutbolístico. Hoy sabes cómo están las redes sociales... Si bien uno entiende el juego, los que lo sufren son los familiares, que quieras o no, consumen esas cosas más que nosotros. Pero, bueno, sabía que iba a haber consecuencias al principio. Fue un momento duro.
-No quiero retirarte, pero extendiste contrato y te has ganado un lugar en la U. ¿Piensas culminar tu carrera allí?
-No lo he pensado aún, porque hoy creo que físicamente estoy en el mejor momento de mi carrera. Ahora, obviamente sería hermoso retirarme en un club grande, porque hablaría bien de mí y diría que estoy a buen nivel. Lo que sí, siempre pensé es que ojalá yo deje al fútbol y no el fútbol a mí. Veremos qué pasa. En mi cabeza también siempre está presente Chacarita, porque es el club que me dio todo y que me hizo ser jugador profesional. Trataré de quedarme lo que más pueda en la U, porque es un club muy lindo.