Fueron más de 100 minutos de tensión y 23 años de espera. Un tiempo suficiente que explica por qué Universidad de Chile festejó con todo luego de derrotar a Colo Colo en la versión 195 del Superclásico.
En medio del silencio y tristeza del Cacique, el ruido en el vestidor visitante retumbó en los pasillos del Monumental, con lo que quedó clara la algarabía vivida por los azules.