Todavía el árbitro José Cabero no da el pitazo inicial pero el Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile se juega hace rato. Si en la semana fueron los hinchas albos los que protagonizaron incidentes, el sábado fue el turno de los azules quienes se congregaron a las afueras de la concentración azul.
Son varias las versiones detrás de los enfrentamientos. Por ejemplo, Marcelo Díaz cuestionó el actuar policial, mientras que Carabineros acusó desórdenes y lanzamiento de bengalas. Lo cierto es que tras las medidas para dispersar a los más de mil hinchas azules, comenzaron los enfrentamientos y el caos.
La situación escaló y desde el Gobierno, particularmente la Delegación Presidencial Regional, se refirieron a la situación. “Ayer se realizó un llamado Hotelazo. Un grupo de hinchas de Universidad de Chile se congregó en el lugar para dar apoyo por el Superclásico. Sin embargo, luego de esta actividad se empezaron a producir desórdenes”, partió diciendo la delegada Constanza Martínez.
Desde la autoridad anunciaron medidas para quienes resulten responsables de los hechos delictuales. “Hubo algunos saqueos, lanzamiento de bengalas. Hubo cuatro detenidos por este hecho: uno por robo en lugar no habitado, dos por desórdenes y uno por lanzamiento de bengalas. En todos esos casos vamos a presentar querellar criminales para poder acompañar, también, la investigación”, especificó.
La U se prepara para su regreso al Nacional
Luego del Superclásico, Universidad de Chile enfrentará a O’Higgins de Rancagua en el Estadio Nacional. Para el que sería su segundo partido en Ñuñoa, los laicos esperan contar definitivamente con un aforo cercano a las 40.000 personas.
En la semana habrá una reunión con la Delegación Presidencial, ya que los azules presentaron el plan de acción para el partido. Quizás, el comportamiento de la fanaticada azul la noche de este sábado podría influir en un nuevo portazo de las autoridades a la dirigencia estudiantil.
