Yerson Opazo anunció su retiro a los 39 años y en la primera parte de la conversación que tuvo con En Cancha, analizó su carrera y dio a conocer cuáles son sus proyectos después de dejar el fútbol. En esta segunda patita, en tanto, recuerda de lleno su paso por Universidad de Chile, club donde se formó.
Si bien el ahora exlateral derecho solo jugó dos partidos defendiendo la camiseta estudiantil, no dudó en hablar de buena manera sobre su etapa de formación y las experiencias que vivió en el equipo universitario.
Consultado sobre cuáles son sus mejores recuerdos en los azules, señaló que “marco dos grandes momentos. La primera es que ser cadete de la U es bien especial. Hay algo que todos hablan que es la mística de la U y eso es verdad. La U tiene algo especial, algo que es profundo. Hay una pasión diferente y gran parte de eso es por la hinchada”.
“A mí me tocó entrenar en el Caracol Azul. Yo llegué a los 15 años desde Villarrica y fue todo muy lindo. La pasión que se vivía era única. Si bien no éramos los mejores futbolistas, en el club nos inculcaban que esa falta de calidad se suplía con coraje, garra. Mariano Puyol, Patricio Mardones y Víctor Hugo Castañeda nos inculcaron eso, de lo que significaba jugar en Universidad de Chile”, complementó.
Posteriormente sostuvo que “hoy esa mística está un poco perdida, pero en esos años era muy fuerte. Por eso mi etapa de juvenil en la U la recuerdo con mucho cariño. Además, tuve grandes compañeros, colaboradores directores técnicos que me marcaron mucho, que sentían la camiseta”.
Su sueño de compartir camarín en la U con el Matador
Yerson Opazo pasó a confesar su segundo gran sueño. ”Jugar con el Matador (Marcelo Salas). En 2006 fuimos compañeros y cuando llegó al camarín, no podía creer que estaba al lado con uno de mis referentes en el fútbol”.
“Yo en 1998, con 13-14 años, lo vi jugando el Mundial de Francia y tiempo después fui su compañero, fue algo fantástico. Estaba a dos puestos de él en el camarín, no sabía cómo actuar ni qué hacer. Yo cuando chico era hincha de la U y lo veía jugar, era mi jugador favorito, sobre todo en aquellos campeonatos de 1994 y 1995″, expresó.
Finalmente, Opazo dice: “Lo que rescato de haber compartido camarín con Salas y con todos los referentes con los que estuve en 2006, como Esteban Valencia, es que quizás a la fuerza nos hacían ver lo que significaba ser futbolista, cosa que hoy en día no se hace”.