Universidad de Chile sigue en una nueva semana de trabajo al mando de Gustavo Álvarez en el Centro Deportivo Azul. La jornada de este martes, los azules en una práctica amistosa derrotaron por siete goles a dos a Unión Española, afinando piezas para sus próximos desafíos en el Campeonato Nacional.
En su primer examen oficial del año, los laicos vencieron por la cuenta mínima a Audax Italiano, en un duelo que además significó el retorno estudiantil al Estadio Nacional. Los hinchas festejaron el hito, e hicieron sentir la localía en la que ha sido su casa históricamente.
Pero no todo fue perfecto, ya que lejos de las pretensiones azules, solo pudieron llegar 32.000 personas a Ñuñoa, lo que podría cambiar en los próximos partidos gracias al buen comportamiento de la hinchada estudiantil.
En un primer paso, la ANFP liberó el informe arbitral de Juan Lara, donde el juez del partido consignó que no se registraron incidentes en ningún momento del encuentro, cumpliendo con la primera exigencia realizada por las autoridades en su regreso al Nacional.
Este documento permite a la dirigencia azul, y también a los fanáticos, ilusionarse con un estadio lleno para su próximo partido en el Coloso de Ñuñoa. Desde Azul Azul enfatizaron que su plan de seguridad está diseñado para recibir 45.000 espectadores, y eso es lo que buscarán para sus partidos futuros.
Los próximos desafíos de la U
Ahora, Universidad de Chile viajará hasta la Región de Atacama donde se medirán ante Deportes Copiapo en el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla, sin la presencia de hinchas visitantes. Después, jugarán nuevamente fuera de casa para enfrentarse ante Colo Colo en una nueva edición del Superclásico en el Estadio Monumental.
Lo que pase en Macul en materia de seguridad será fundamental para su localía más cercana, que será ante O’Higgins de Rancagua en duelo calendarizado para el próximo sábado 16 de marzo a las 18:00 horas en el Nacional.