Mayor a lo presupuestado ha resultado la espera de Universidad de Chile para retornar al Estadio Nacional. La escuadra estudiantil vio cómo a horas de su realización las autoridades decidieron suspender el duelo ante Cobresal, y este sábado solo quieren llevar a cabo de la mejor forma el partido ante Audax Italiano.
Luego que la Delegación Presidencial aprobara el plan de seguridad y diera la luz verde para el partido ante los itálicos con un aforo de 32 mil espectadores, desde el club manifestaron su disconformidad con la decisión debido a que en un principio solicitaron contar con 43 mil asistentes.
“Nos molesta que, pese a nuestros tremendos esfuerzos y a ser el único club con disposición y capacidad de implementar el Registro Nacional de Hinchas en esta fecha, se castigue nuevamente a nuestra gente de forma discriminatoria con un aforo reducido”, expresaron en un comunicado.
Además, argumentan que lo dispuesto está “lejos de los 43 mil que solicitamos y para los que nos hemos preparado durante meses en conjunto con la propia autoridad, con una inversión en seguridad nunca antes vista en nuestro fútbol”.
En esa misma línea, apuntaron directamente a las autoridades pertinentes. “¿Qué más se necesita para tener un marco de público digno de nuestra hinchada? Nos gustaría que la Delegación Presidencial y Estadio Seguro nos expliquen sus criterios, que cambian de una semana a otra”, aseguran en la misiva.
El llamado a los hinchas
Del mismo modo, invitaron enérgicamente a los fanáticos a comportarse bien. “Demostremos este sábado que la U solo quiere una fiesta en Ñuñoa y que merecemos un estadio lleno. Seguiremos trabajando para que el deseo de todos los azules se cumpla”, concluyeron.
Con el malestar expresado, en Universidad de Chile se preparan para enfrentar a Audax Italiano a partir de las 18:00 horas en el Estadio Nacional.