Marcelo Salas siempre será un ejemplo en Universidad de Chile, más aún con el retorno de Arturo Vidal a Colo Colo. ¿La razón? La comparación de los sueldos entre ambas figuras mundiales. A pesar de que se rumoreó que el ídolo azul percibió un bajo monto tras retornar en 2005 al club, ello se desmintió. Ganaba lo mismo que en Argentina.
Así lo aseguró Jorge Barrera, el presidente de la época de la empresa Mercom, la que se alió con Universidad de Chile para conseguir el retorno de Marcelo Salas en julio de 2005. Además de criticar su manera de negociar (no bajó sus pretensiones), indicó que el ídolo fue perjudicial para el club en pleno proceso de quiebra. Incluso, exigió su dinero a través de la vía legal.
“Para regresar a Universidad de Chile, Marcelo Salas pidió el mismo dinero que ganaba en River Plate, que eran 60 mil dólares mensuales. El club solo le pagaba 7 mil dólares y la diferencia la cancelaba nuestra empresa con cargo a siete partidos, de los cuales no jugó nunca, porque llegó lesionado”, comenzó indicando a La Tercera.
“Salas nunca cobró 7 mil dólares. Quería el mismo contrato de River Plate, esa fue su condición. La U le pagaba la realidad que tenía en ese entonces, pero no se bajó ni un peso. Marcelo Salas no sacrificó ni un solo centavo para volver a la U. El club nos pidió el apoyo y nosotros accedimos, con ese contrato publicitario. Era un contrato triangular”, agregó.
En dicha línea, Jorge Barrera aseguró que Marcelo Salas ni siquiera cumplió con lo estipulado en el contrato con Universidad de Chile y su empresa. “El resto del dinero, Salas lo cobraba con un contrato publicitario que me colocó muchos problemas, además, para cumplirlo. No nos quiso grabar un comercial con la marca Jumbo, por ejemplo”, complementó.
Demanda en la quiebra de la U
Tras ello, el empresario expresó su decepción con el ídolo de la U, que demandó a la empresa, exigiéndole el pago de su indemnización por contrato. A pesar de la situación del club, declarado en quiebra por Tesorería y con sus bienes embargados, el ídolo del club intentó que se le abonara lo adeudado. No obstante, la justicia no falló a su favor.
“La U quebró y Salas reclamó una indemnización del ciento por ciento del contrato por incumplimiento. Entonces nosotros verificamos el contrato en la quiebra, porque no podíamos obligar a Universidad de Chile a jugar los partidos. Nuestros asesores legales nos dicen que es imposible seguirle pagando a Marcelo Salas, porque todos tenemos que comparecer en la junta de acreedores”, destapó.
“Marcelo Salas reclamó y nos demandó civilmente. La Corte Suprema nos dio la razón, porque no correspondía lo que exigía el señor Salas. Nosotros estábamos imposibilitados en seguirle pagando porque la U había caído en quiebra”, cerró.