La noticia del día tiene como protagonista al delantero de Colo Colo Damián Pizarro. El jugador albo fue vendido al Udinese italiano, club que se interesó por sus servicios y aceleró la negociación tras el fervor que también despertó el jugador en Alemania.
Quien resultó favorecido por la venta del atacante fue Universidad de Chile, el primer club que tuvo entre sus filas a Pizarro y que recibirá parte del dinero de la transferencia gracias a la reglamentación FIFA vinculada al trabajo en series menores.
De hecho, las arcas universitarias recibirán dos pagos gracias a Pizarro, el primero mediante el conocido mecanismo de solidaridad y el segundo gracias a los derechos de formación. Vale recordar que el delantero estuvo desde el 2016 hasta el 2018 en el Centro Deportivo Azul.
Por el mecanismo de solidaridad, Universidad de Chile recibirá 0.75% de la transferencia, correspondiente a los tres años que estuvo en el club (0.25%) por cada año. Con los números que se manejan, que hablan de un traspaso de 3.8 millones de euros, Colo Colo debería depositar cerca de 28.500 euros a los azules.
Pero no sería solo eso, ya que la U también posee parte de los derechos de formación, que se calculan gracias a la categoría de la transferencia y el tiempo que estuvo el jugador en el club. Según la información entregada por FIFA, por este ítem le corresponderían 17.600 euros más a la U.
De esta forma, a Universidad de Chile le corresponde recibir 46.500 euros gracias a la venta de Pizarro, los cuales convertidos a día de hoy se transformarían en cerca de 45 millones de pesos que ingresan a las arcas estudiantiles.
La complicada estadía de Pizarro en la U
La venta del jugador reabre la polémica que suscitó su salida. El delantero, era uno de los proyectos más ilusionantes de la cantera estudiantil, pero en ese momento desde el club se molestaron con diferentes conductas del jugador que terminaron por enfrentar a ambas partes.
Paradójicamente, Damián Pizarro no alcanzó a enfrentar a su exequipo en el profesionalismo, ya que en el primer partido del año no fue considerado por Gustavo Quinteros y en el segundo fue marginado del plantel por un acto de indisciplina.