Universidad de Chile sigue sumando nombres para la siguiente temporada. En las próximas horas, el equipo de Gustavo Álvarez presentará a Gabriel Castellón y Franco Calderón como su cuarto y quinto refuerzo con miras a la venidera temporada.
Eso sí, al nuevo entrenador azul todavía le falta una pieza clave para el engranaje del plantel: el delantero. En ese lugar el apuntado era Rodrigo Holgado, pero una importante oferta económica de Everton (a través del Grupo Pachuca) alejó al jugador del Centro Deportivo Azul y a esta hora su llegada es complicada.
A raíz de esta situación, Álvarez en conjunto con la gerencia deportiva deberá resolver un importante dilema que tiene relación con el uso de los cupos de extranjero. Una de las opciones que tienen los laicos es usar la plaza que utilizarían en Holgado en un mediocampista y firmar un delantero nacional.
Para esa operación aparece como candidato Sebastián Rodríguez, volante de Peñarol que interesa en el Centro Deportivo Azul. En la U están conscientes de que si firman al volante charrúa, deberán buscar un 9 chileno, cuando no hay muchos en el mercado.
En caso contrario, los azules tendrán que conformarse con un volante local, pero ir con todo por un centrodelantero extranjero que puede solucionar los problemas de efectividad que sufrió el equipo durante la temporada pasada. Todo se definirá en las próximas horas, donde también se analizarán las oportunidades, tanto nacionales como extranjeras, que puedan surgir en el mercado. Además, el problema podría tener otra solución.
La respuesta que espera la U
Toda esta operación sería más fácil si la U tuviera cupos de extranjero, situación que puede solucionarse internamente. En este momento los puestos foráneos son utilizados en Universidad de Chile por Emmanuel Ojeda, Leandro Fernández, Cristián Palacios, Federico Mateos y Franco Calderón.
Con el cambio en la reglamentación, la ANFP ahora permite utilizar seis extranjeros, por lo que dicho cupo que puede ocupar el uruguayo Rodríguez será el sexto. Ahora, la situación puede enfrentar diferentes panoramas en los próximos días.
El primero es la nacionalización de Cristian Palacios. En la U esperan que esta se produzca durante las primeras semanas del año, y en caso contrario, buscarán su salida, por lo que no contemplan utilizar un cupo en él.
El problema es que el Sifup presiona por reducir los seis cupos a cinco nuevamente, amenazando con un paro que puede poner en riesgo la confección del plantel de los azules. Todo esos movimientos mantienen a la U a la espera de una resolución para ir por su último refuerzo extranjero en el mercado de fichajes.