Johnny Herrera es un emblema vivo de Universidad de Chile y muchos hinchas sueñan con volver a ver al ídolo trabajando en el club. Sin embargo, el exfutbolista no quiere saber nada de la actividad ni menos retornar a la institución con la que levantó la Copa Sudamericana: aseguró que el deporte está contaminado por los representantes y que los azules perdieron su identidad. Le envió un potente mensaje a Michael Clark.
En conversación con LUN, el referente de Universidad de Chile -el más ganador en toda la historia del equipo- aseguró que no quiere ser entrenador ni relacionarse con algo vinculado al fútbol por tiempo indeterminado. Según indicó, el mundo de los agentes no ha sido beneficioso para la disciplina ni menos para el cuadro del que es acérrimo fanático.
“Tengo el título que me habilita para dirigir hasta una sub-21, pero me desmotivé de terminar para dirigir a primeros equipos porque empecé a cachar lo contaminado que está el fútbol con los representantes. Tal vez más adelante tenga una escuela de fútbol para enseñar, pero no me veo más que en eso”, comenzó asegurando Johnny Herrera.
En dicha línea, aseguró que no quiere volver a Universidad de Chile. “No mientras esté la estructura que hoy está en el club, donde solo manda el que manda al señor (Michael) Clark, o sea el dueño verdadero y que nadie sabe quién es”, agregó.
“No hay referentes. No hay identificación con el club: este año han sido referentes Cristopher Toselli que es de la UC y Matías Zaldivia que cantaba las canciones de la barra de Colo Colo. Nadie en ese camarín fue capaz de guiar y aconsejar a Cristóbal Campos. Antes no pasaba eso”, complementó el ídolo de Universidad de Chile.
Pidió ayuda para Cristóbal Campos
Tras mencionar por primera vez al que sería su sucesor en Universidad de Chile, el referente azul explotó por su salida del club. No justificó la denuncia de violencia intrafamiliar contra su expareja: aludió a lo deportivo y a la postura que debieron tener sus compañeros. Pidió por más autoridad al interior del camarín azul, especial por el caso de Cristóbal Campos.
“Nunca voy a olvidar que cuando era joven tuve un bajón, no entrenaba bien y Tomatín (Roberto) Rojas me agarró y me dijo que si yo no era capaz de ser mejor que él, que era el segundo arquero de la U y el más guatón del plantel, mejor me fuera. Al otro día empecé a entrenar a full”, comentó.
“La U perdió un gran arquero por no tenerlo. Campos merecía mayor ayuda, pero ahora se va por una denuncia que primero hay que investigar la U quería en su reemplazo a uno que está en Racing y que no tiene nada que ver con la U (Gabriel Arias). Ahora viene (Gabriel) Castellón que es muy inferior a Campos como arquero. Así, es difícil que la U cambie para yo que yo piense en volver”, sentenció.