Universidad de Chile sigue explorando opciones en el mercado de fichajes, posando su atención en un viejo conocido de casa. Los azules se aventuraron dos veces por el mismo jugador en 2023, pero tuvieron respuesta negativa de parte del pretendido en conjunto a su representante. ¿La razón? Quiere dejar el país para tener su primera experiencia internacional.
Según información recabada por En Cancha, el defensa Nicolás Ramírez rechazó jugar por Universidad de Chile luego de finalizar su vínculo con Huachipato. Luego de decirle que no a los azules en junio pasado, el zaguero fue pretendido nuevamente por los laicos, pero la postura no cambió al tener la intención de encontrar equipo en Estados Unidos.
Precisamente, ese fue el motivo que entregó para no renovar en el campeón del fútbol chileno. El canterano de Universidad de Chile recibió propuestas desde Talcahuano para renovar su vínculo en reiteradas ocasiones, pero insistió en que su foco es jugar en la MLS durante 2024. En este momento se encuentra resolviendo su futuro en el país norteamericano.
Tras obtener el título del Campeonato Nacional con Huachipato viajó hasta Miami para descansar en su período de vacaciones. Sin embargo, dicho viaje a las costas del Atlántico también tenía una intención secundaria: intentar arreglar su contrato con algún club de Estados Unidos. Por ahora, no hay mayores novedades sobre un eventual fichaje en dichas tierras.
En el actual mercado de fichajes, Nicolás Ramírez fue apuntado como el reemplazante de Luis Casanova. Este último no renovaría con el club ante la postura de la directiva, ya que se acordó en lo económico, pero la cúpula del club no quedó conforme con su rendimiento en la segunda parte de 2023. En caso de mantenerse y extender su vínculo, no tiene camiseta de titular garantizada.
La U y un método de nunca acabar
El caso Nicolás Ramírez es comparable a lo que Universidad de Chile realizó con Maximiliano Guerrero en el presente mercado de fichajes. El zaguero fue vendido en 400 mil dólares a Huachipato en diciembre de 2019 y ahora pretendían contratarlo como jugador libre, mientras que en el caso del delantero se desprendieron de una parte de él (la otra pertenece a Deportes La Serena) para después volver a comprarla por 300 mil dólares.
Antes sucedió algo similar con Nicolás Guerra, que en 2021 recaló en Ñublense tras ser vendido en parte por la U (emigró por cerca de 150 mil dólares) y volvió dos temporadas después, luego de que los azules decidieran volver a comprar el total de su carta. Se pagó un monto similar al mencionado para conseguir su fichaje desde los chillanejos en 2023.
Por ahora, no hay opción B de Universidad de Chile ante la negativa de Nicolás Ramírez, mientras el futuro de Luis Casanova depende de la última palabra de la directiva. Días cruciales en la conformación del plantel azul, que en su retaguardia tiene casi definida la partida de Bastián Tapia: no lo quiso Gustavo Álvarez y lo más seguro es que en 2024 representará a Cobreloa. Se rearma la retaguardia laica.