Sorpresa causó la rescisión del contrato de Cristóbal Campos en Universidad de Chile. Pese a que el portero tenía contrato vigente, y desde el club estaban evaluando ofertas, la jornada de este miércoles la dirigencia azul optó por terminar repentinamente el vínculo con el jugador.
Ahora, el contexto de la decisión tiene que ver con un problema personal que arrastra el arquero, que no dejaron pasar en el Centro Deportivo Azul. Según informa La Tercera, el pasado 21 de diciembre la Fiscalía Local de Talagante decretó medidas de protección para la pareja de Campos luego de amenazas realizadas por el jugador.
La denuncia fue confirmada por la Fiscalía Metropolitana Occidente al medio citado, señalando que “el caso está siendo investigado como delito de amenazas en contexto de VIF en la Fiscalía de Talagante. La Fiscalía ha adoptado las medidas que permitan cautelar la seguridad de la víctima”.
Ahora se decretaron medidas de protección para proteger a la víctima y su familia. Por su parte, el arquero esperará la resolución del caso y evaluará junto a su entorno el destino que tomará su carrera futbolística, la que seguramente no tendrá club por algunos meses.
Los antecedentes que complican a Campos
Pero la denuncia no solo se queda ahí, ya que acusación deja constancia de una serie de amenazas, pero también del porte de armas en el vehículo del futbolista, la cual habría sido una de las razones potentes para llevar a cabo las medidas cautelares.
Ahora, la causa seguirá su investigación normal con el jugador desvinculado totalmente de la institución para el próximo año. En el plano deportivo, desde la escuadra azul ya le buscan reemplazante al talagantino donde Gabriel Arias y Gabriel Castellón asoman como alternativas.