Universidad de Chile trabaja arduamente en definir al cuerpo técnico que comandará al equipo durante 2024 y la intención de fichar al técnico de Huachipato, actual monarca del fútbol chileno, parece estar entrampándose más de la cuenta.
Según información recopilada por En Cancha, la cláusula de salida puesta por los acereros para hacerse con los servicios del entrenador es un punto en el que los de la Usina no estarían dispuesto a retroceder. 800 mil dólares como carta de salida que es calificado como un monto demasiado alto en el seno de Azul Azul y, si bien el diálogo entre el club y el técnico ha avanzado en buenos términos, el tiempo corre en contra de su opción.
Es por ello que la gerenciadora de los laicos ya va tomando caminos alternativos en el caso de que lo de Álvarez no llegue a puerto y quien ya se posiciona como “plan B” es Jaime García, estratega que también supo brillar en el sur con su campaña en Ñublense y suma bonos para calzarse el buzo azul.
García ya habría presentado su proyecto a los directivos azules, que ahora dividen intenciones entre él y Álvarez, quien también está en la órbita de Colo Colo, Universitario de Lima y el recién descendido Santos de Brasil.
A la espera de técnico para armar el plantel
Lejos de esa preocupación, Azul Azul continúa la planificación de la Universidad de Chile para el 2024, que ya definió la salida del defensor Nery Domínguez, Franco Lobos y Jonathan Andía. Todo a la espera de saber quién se hará cargo de la cabina técnica para que pueda ser parte de las decisiones relacionadas a la plantilla de la temporada que se aproxima.
Así, la dirigencia pretende timbrar su decisión antes de que termine el 2023 y el camino se va cerrando entre dos alternativas que solo tienen una obligación: volver a meter a la U en el plano competitivo del fútbol chileno.