Universidad de Chile termina hoy sábado 9 de diciembre la temporada 2023 y desde ya se comenzará a trabajar pensando en 2024. Una de las primeras misiones de Azul Azul es conseguir al director técnico que reemplace a Mauricio Pellegrino.
En conversación con En Cancha, Mario Briceño, delantero de Unión San Felipe y exjugador azul, dio a conocer cuál es su principal candidato. “Jaime García está capacitado para dirigir la U y cualquiera de los equipos grandes. Totalmente. No tengo duda que si él llega a Universidad de Chile va a dar que hablar”, señaló.
“Es un tipo de barrio que se ha transformado en profesional, sabe cómo llegar a los jugadores, vive el fútbol de una manera diferente, te entrega algo extra que el jugador necesita y sabe manejar futbolistas que necesitan una revancha. Por eso es que si le toca ir ahí o a cualquier otro club, va a tener el éxito que tuvo en Ñublense, donde con poco hizo demasiado”, agregó.
Con respecto al trabajo que hizo con el elenco chillanejo, señaló que “era imposible subir a Primera y lo hizo, después era complicado ir a Copa Libertadores y lo logró con muy poco. Yo estuve allá y no eran muchas las armas que habían”.
Briceño habló con Jaime García tras la polémica con Hernán Caputto
Una de las noticias de la semana en el fútbol chileno fue el ácido comentario de Hernán Caputto contra Jaime García. El DT de Ñublense, en una conversación con barristas, aseguró que el Bufalo era indisciplinado y que tomaba con los jugadores.
A raíz de eso, Mario Briceño, quien compartió con García en 2016 en Deportes La Serena, confesó que tuvo una conversación con el estratega, que busca equipo para la temporada 2024.
“Lo llamé, le di mi ánimo y le dije que no se calentara la cabeza con comentarios mal intencionados. Tengo claro que no se va a dejar llevar por esto. Yo soy una de las personas que más lo conoce y estoy totalmente seguro que lo único que intentaron hacer fue daño, porque lo que se dijo no es así”, confesó.
Finalmente, sostuvo que “siempre cuando compartía con nosotros en La Serena hacía respetar su imagen. Se iba a la hora apropiada después de un asado y después partía a su casa. Además nos entregaba ese mensaje de que nos teníamos que cuidar y que no nos aprovecháramos de la situación y de la confianza que nos entregaba”.