Universidad de Chile enfrenta una semana clave con miras al futuro. Este viernes los azules se medirán ante Coquimbo Unido, en un partido que puede definir en gran medida las posibilidades del equipo de Mauricio Pellegrino de clasificar a copas internacionales.
De todos modos, en la U ya piensan en el futuro y son varios los aspectos relativos a la temporada 2024 que ya se afinan en el Centro Deportivo Azul. Un tema importante tiene relación con el Fútbol Joven, ya que las diferentes categorías del club hacen el tradicional recambio de jugadores.
Según las bases del Campeonato de Proyección, el próximo año solo un jugador nacido en el año 2003 podrá ser inscrito en el Fútbol Formativo sin tener contrato profesional. En el plantel estudiantil hay cinco promesas de esa generación que todavía no estampan su firma, por lo que su futuro está en vilo.
Uno de los que primero aparece en la lista es David Retamal, capitán del equipo juvenil y quien este sábado debutó con el primer equipo, en lo que fue un partido redondo marcando en los minutos finales el gol del empate ante Huachipato en la Copa Zapping.
Otro que tiene poco tiempo es Bastián Valladares, dupla de Retamal en la zaga central universitaria. José Matías Fernández, lateral derecho titular del equipo de Sebastián Miranda tampoco tiene claro su panorama con relación a lo que será la próxima campaña.
En ofensiva, Ignacio Parada y Nicolás Venegas tampoco tienen claro su futuro, además, para su pesar ambos perdieron la titularidad en manos de Ignacio Vásquez y Martín del Campo en este Torneo Clausura. Todos los antes mencionados todavía no registran partidos oficiales en Universidad de Chile.
Ahora, será labor de la gerencia deportiva de la U determinar qué jugador seguirá ocupando el cupo en la juvenil y quienes firmarán su primer contrato profesional o bien partirán a otro club para continuar su carrera. Vale recordar que si un jugador menor de 21 años firma su vínculo, puede jugar en la Proyección sin usar cupo.
Otros jugadores como Marcelo Morales, Jeison Fuentealba, Renato Cordero o Pedro Garrido también son categoría 2003 pero ya tienen contrato profesional firmado, además, los tres primeros gozan de un gran presente en el equipo adulto por lo que difícilmente partirán.
Un caso especial es el de Cristián Pardo, jugador categoría 2003 que firmó contrato profesional a inicios de este año pero que se fue quedando atrás en la consideración de Mauricio Pellegrino tras debutar en el Campeonato Nacional. En la Proyección ha perdido algo de terreno, por lo que no sería descabellado pensar en un préstamo.
Los juveniles que deberán afirmarse en el equipo adulto
Pero no solo la generación 2003 enfrenta semanas claves, ya que los jugadores nacidos en 2002 también deberán determinar su futuro. Cristóbal Muñoz y Enzo Fernández tienen contrato profesional, por lo que han podido seguir jugando en el Campeonato de Proyección.
El próximo año esa posibilidad ya no estará, ya que al cumplir 22 años excederán la edad permitida. En el CDA preocupa la situación fundamentalmente de Fernández, quien suma escasos minutos en el plantel adulto y que tiene vínculo vigente hasta diciembre de 2024.
El duelo clave en el horizonte
El equipo de Sebastián Miranda con todos los jugadores mencionados anteriormente podría terminar su participación en el Torneo Juvenil este fin de semana cuando se mida ante Colo Colo por los cuartos de final del Clausura. La actuación ante el archirrival puede definir en gran medida el futuro de las carreras de los canteranos azules.