Diego González, campeón de la Copa Chile y Supercopa 2015 con Universidad de Chile, anunció su retiro oficial del fútbol profesional. El exmediocampista conversó desde Estados Unidos con En Cancha y cerró definitivamente su etapa en el balompié.
“Después de jugar 9 años en el fútbol profesional, me retiré. Tengo grandes recuerdos, conocí grandes personas e hice grandes amigos, con eso me quedo. Hoy lo veo más de afuera que de adentro. No me siento parte del rubro desde que me fui del país”, confesó González.
González dio a conocer el motivo que lo obligó a emigrar de Chile para ir a Norteamérica. “Me costó dar el paso, pero lo hice con seguridad. Mi último club fue Independiente de Cauquenes y pensé que después de eso podía salir algo mejor, pero no salió. Necesitaba dinero, ya que había que encontrar la forma de sobrevivir. Tengo un hijo, por lo que debo ser responsable con él”.
“No quedé decepcionado del fútbol, me lo tomo de la mejor forma. Fue todo lindo, pese a que tuve un descenso. Soy un agradecido por jugar 9 años, debutar en Primera División, ser campeón”, agregó el ahora exfutbolista.
El oriundo de Valparaíso defendió la camiseta de Naval, Iberia, Deportes Santa Cruz y Deportes Concepción, además de la U y Cauquenes.
Diego González es bartender en Estados Unidos
Diego González salió de Chile en 2022, tras jugar durante toda la temporada 2021 en Independiente de Cauquenes, cuadro que por ese entonces jugaba en la Segunda División Profesional. Luego de no encontrar equipo, decidió emprender rumbo a Estados Unidos.
“Fue una decisión súper rápida, no fue planteada ni nada por el estilo. Conversé con la mamá de mi hijo, me apoyó y ahí me vine. Acá estoy solo. Ha sido complicado, pero hay que ser fuerte y controlar la ansiedad y la mente”, señaló el ex Universidad de Chile con respecto a cómo fue su huida del territorio nacional.
Acerca de sus primeros días en EE.UU, dijo que “cuando llegué lo hice para lavar platos, pero en el primer día le dije al dueño que me iba porque no era lo mío. Pasaron las semanas y me encontré con un amigo que me llevó a un restaurante, donde entré como ayudante del mesero. Aprendí rápido y con el tiempo fui poniéndome metas”.
El ex Universidad de Chile cerró con su relato: “No sabía nada, ni siquiera hablar inglés ni nada por el estilo. Con el tiempo fui adaptándome, escuchando y estudiando. Me demoré cerca de ocho meses en aprender. Trabajaba 14-15 horas diaras y después de unos meses pasé a ser bartender en un local llamado Reilly’s, ubicado en Manhattan y al lado del Rockefeller Center”.