Universidad de Chile sufrió con la suspensión de su duelo ante Everton de Viña del Mar este fin de semana. Los laicos movieron cielo mar y tierra para medirse ante los Ruleteros, sin embargo, el cambio de programación no convenció a los viñamarinos, quienes no estuvieron de acuerdo con el cambio.
Frente a este panorama, los universitarios se vieron condenados a jugar el partido luego del receso por los Juegos Panamericanos Santiago 2023, es decir, durante la segunda semana de noviembre, fecha en la cual retomará la acción el Campeonato Nacional de Primera División.
Ante esta emergencia, en La U aprovecharon de darle un “regalo” a sus jugadores: se tomarán un periodo de vacaciones durante el largo receso que tendrá el torneo, que primero suspenderá sus competencias por la Fecha FIFA de la Roja y, luego, por el evento polideportivo más grande que cobijará nuestro país en su historia.
Según información de Emisora Bullanguera, los azules volverán a las prácticas en el Centro Deportivo Azul en nueve días, es decir, el próximo 16 de octubre. Aunque no con todo su contingente, ya que Lucas Assadi y Matías Zaldivia estarán con La Roja en Santiago 2023.
La búsqueda de nuevos aprontes
Eso sí, el periodo de descanso no será hasta noviembre, ya que desde el club ya buscan amistosos para agendar e incluso se abren a la posibilidad de desarrollarlos con público en diferentes regiones del país, en una especie de “gira de intertemporada”.
Por lo pronto, según la programación oficial, el desafío más próximo de Universidad de Chile será el Clásico Universitario ante la UC, programado para el fin de semana del 12 de noviembre. El duelo pendiente con Everton, eso sí, podría reprogramarse para la semana anterior.