Aires de tranquilidad se pueden respirar en el Centro Deportivo Azul. Luego de la victoria ante Unión Española el pasado fin de semana, Universidad de Chile se sacó una "mochila" importante, además, la partida de Darío Osorio, una de las principales preocupaciones del equipo, quedó descartada luego de no alcanzar un acuerdo con el Milan.
Es así como los esfuerzos en Universidad de Chile están centrados en cerrar el plantel, aunque siempre con una mirada a futuro, puesto que en la dirigencia estudiantil reforzaron un ambicioso plan que desarrollaron con miras hacia el año 2027.
Se trata de las renovación de sus figuras juveniles. Los laicos amarraron a Renato Huerta, Renato Cordero y Yahir Salazar con miras a cinco años más, todo esto en el marco del plan de desarrollo de las divisiones inferiores del club donde pretenden blindar a los jugadores que comienzan a tener protagonismo en el primer equipo.
Ese es el caso de Huerta, el jugador que aprovechó las ausencias de Darío Osorio y Lucas Assadi para tomar protagonismo. Debutó en el primer equipo y rápidamente se afianzó como una de las figuras del equipo de Mauricio Pellegrino, sin ir más lejos, fue galardonado como el mejor del partido en la victoria ante Unión Española.
En el caso de Cordero y Salazar ambos vienen de caer en el Sudamericano Sub-20 junto a La Roja, sin embargo, se espera que ambos puedan incrementar su protagonismo en el primer equipo y ser una alternativa real para el estratega trasandino a lo largo de la temporada.
Una estrategia probada en la U
Parte del plan de la U no necesariamente tiene que ver con tener a los jugadores por cinco años más, pero si protegerlos ante una irrupción meteórica que llame la atención de los clubes europeos. Además, esta medida asegura a los jugadores una estabilidad al interior del club donde se han formado manteniendo un vínculo por un lustro.
Esta misma estrategia fue utilizada con Darío Osorio. Antes que el oriundo de Hijuelas sorprendiera en el plantel azul, Osorio firmó su vínculo hasta el 2025 con la U, ese movimiento permitió que ahora resultara muy complejo para el Milan sacarlo del club. La idea es adelantarse a cualquier jugada.