La tarde de este martes se concretó la renovación de Lorenzo Reyes en Ñublense, dando por finalizada una controvertida renovación que tuvo a varios actores involucrados, principalmente Universidad de Chile, equipo que tuvo dentro de sus pretensiones al jugador, pero que no logró el fichaje.
Para hablar sobre la decisión del volante hay que remontarse hasta el final de la campaña pasada, fecha en la cual Lorenzo Reyes terminó su contrato con Ñublense y comenzó a replantearse su futuro. En un primer momento, la idea de que el jugador permaneciera en Chillán conformaba a todas las partes, por lo que parecía ser un mero trámite.
Sin embargo, en las vacaciones la perspectiva del jugador fue cambiando. Mientras las negociaciones con Ñublense progresaban, él preguntaba a su entorno si existía interés desde otros equipos, principalmente Universidad de Chile, sin cerrar tampoco la puerta a otro club grande de Santiago o a una oferta desde el extranjero. La idea del jugador era evaluar todas las cartas que tenía sobre la mesa.
La verdad de las cosas es que las opciones no eran muchas, y las alternativas comenzaban a agotarse. Días antes de que comenzara la pretemporada de Ñublense, Reyes ya tenía el acuerdo encaminado con los "Diablos Rojos", y en Paso Alejo lo esperaban para el inicio de la pretemporada.
Las cosas cambiaron cuando desde el interior del Centro Deportivo Azul se contactaron con el jugador para conocer cuál era su situación. De inmediato se detuvo la renovación y el "Lolo" decidió esperar un poco más, sabiendo además que con Ñublense ya tenían un acuerdo encaminado en términos económicos. La idea de él era esperar por otra opción en el plano deportivo.
La semana decisiva para Lorenzo Reyes
Al mismo tiempo, en Chillán la paciencia comenzaba a agotarse, sobre todo para el entrenador Jaime García, que esperaba contar con el jugador semanas atrás e incluso, al ser consultado constantemente desde la prensa, mostró estar algo molesto con la situación.
Es en este momento donde la Universidad de Chile se comenzó a acercar al jugador, y en numerosas ocasiones discutió con su entorno el interés por retornar al equipo con el que en su momento levantó el título de 2017. La intención de la U era seria, sin embargo, nunca alcanzaron a realizar una oferta, por una parte por la indecisión desde el club y la otra por las dificultades económicas que enfrentan los azules.
Lo cierto es que Reyes se cansó de esperar y en la mañana de ayer dió el "sí" final para asegurar su estancia por un año más en el Nelson Oyarzún, en el cierre de otro capítulo donde los laicos pierden un refuerzo a merced de otro elenco nacional, caso similar al de Marcelo Díaz, donde tampoco terminaron por oferta debido a la falta de quórum dentro del club.