Mauricio Pinilla está cansado del pobre presente de Universidad de Chile, equipo que lo formó y del que se enamoró. El exfutbolista no tiene duda alguna de que las sociedades anónimas está llevando a las instituciones a un hoyo, principalmente por la cuestionable labor realizada en las series formativas. Precisamente, el actual comentarista deportivo aludió a las joyas de los azules, Darío Osorio y Lucas Assadi, para explicar el fracaso del modelo de negocio de la institución.
En conversación con el programa Media Punta, Mauricio Pinilla fue consultado por futbolistas chilenos que prometían mucho en series menores, pero que no pudieron plasmar dichas cualidades en el profesionalismo. Luego de un segundo de análisis, el formado en Universidad de Chile no dudó y se lanzó contra las sociedades anónimas para cuestionar duramente su trabajo en juveniles, lo que terminó vinculando a la crisis que viven los azules en el presente.
“Jugué como con 300 cabros chicos y lamentablemente de esos termina llegando uno. Habían hueones mucho mejores que yo, con cualidades futbolísticas impresionantes, pero uno termina preso, otro termina acá... Eso es lo que hay que trabajar, porque si nos metemos en el tema formativo podemos estar 4 horas hablando”, comenzó indicando el ya retirado jugador.
“Lamentablemente, los clubes y las sociedades anónimas se preocupan del presente y la plata ahora, eso significa hambre para el club, se desangran los clubes. Si la mentalidad fuera alimentar y hacer crecer a los juveniles, todo lo que significa cadetes, se van a hacer ricos. Materia rica hay en Chile. Quieren plata ya. La U no tiene nada, no exporta ni vende jugadores. Apela a las cualidades individualidades, al talento”, añadió.
Ejemplificó con las joyas de la U
Finalmente, Mauricio Pinilla utilizó a Darío Osorio y Lucas Assadi como ejemplo, explicando que Universidad de Chile desea dar el golpe de gracia con dichos nombres y así obtener réditos económicos. También mencionó a Damián Pizarro (Colo Colo) y Alexander Aravena (Universidad Católica) para detallar el importante error que están cometiendo los clubes en la actualidad.
“Te das cuenta que aparece un Darío Osorio con una mentalidad que no le basta para jugar en primera división con las condiciones que tiene. Entonces tiene que mejorar eso, va a ser un crack. Assadi va a ser un crack, Pizarro un crack y Aravena un crack. Hay que trabajar sus cabezas. Siempre me pregunto por qué los cabros quieren la ropa y los autos, pero no los títulos de (Arturo) Vidal. Porque el camino es fácil”, comentó.
“Eso te lo da el primer año, cuando subes en los grandes, los representantes te mojan a ti, a tu familia, que el auto, que la casa, que te sacan al papá de la población… Entonces el cabro chico sube al primer equipo y se cree crack. Si estos cabros en el plantel se encontraran con un Cabezón (Marcelo) Espina o Sergio Vargas, la patada en la raja que les hubiesen puesto”, sentenció.