Club Universidad de Chile vive un complicado momento deportivo. Los azules, arrastran cuatro derrotas consecutivas, pero no sólo el equipo adulto enfrenta una situación adversa, ya que por ejemplo, este sábado en las categorías formativas, perdieron en la sub-21 y en la sub-17 ante Huachipato.
Pero no todas son noticias negativas en el Centro Deportivo Azul, ya que hay jugadores que comienzan a mostrar un interesante progreso. Sin ir más lejos, en la sub-21 dirigida por Sebastián Miranda, hay un futbolista de sangre azul que gana cada vez mayor protagonismo.
Hablamos de Mateo González, que hoy se desempeñó como lateral derecho en los azules y este año fue promovido al equipo sub-21 tras competir en la sub-17 el año pasado. Nacido el año 2005, conoce de cerca Universidad de Chile, ya que su padre, Marcos González, lo impregnó de los colores azules.
Sólo seis años tenía Mateo cuando su padre alcanzaba quizás el logro más importante de su carrera deportiva: la Copa Sudamericana 2011. Tras ello, una travesía por Brasil y luego un posterior retiro en el fútbol nacional convencieron al jugador de desarrollar su carrera como futbolista en el club que también formó a su padre.
Un jugador que promete
Mateo comenzó jugando como puntero o carrilero, sin embargo, la lesión del lateral derecho titular en la categoría, le abrió una oportunidad al jugador que ha cumplido a cabalidad. El jugador suma minutos, y no sería de extrañar que empiece a sumar entrenamientos con el primer equipo.
Es así como alguna vez el menor de los González alucinó viendo a su padre levantar títulos nacionales e internacionales y ahora lucha por ganarse un lugar en el club que creció viendo. Por el momento, Mauricio Pellegrino sigue observando por alternativas en las categorías formativas del club.