Universidad de Chile sufrió una dura eliminación de Copa Chile ante O’Higgins la noche de este miércoles por Copa Chile. Los azules, llegaron hasta los lanzamientos penales, donde fallaron cediéndole el paso a los rancagüinos a las semifinales de la Fase Regional.
Después del partido son diversos los cuestionamientos a los diferentes estamentos del club por la eliminación. Por un lado, la hinchada culpa a los jugadores que mostraron una pálida imagen en el partido y desaprovecharon varias ocasiones para abrir el marcado en tiempo regular.
Uno de los pocos que obtuvo una evaluación positiva fue Matías Zaldivia. El central llegó pocas horas antes del partido a Santiago luego de estar junto a La Roja en el amistoso contra Bolivia en Santa Cruz de La Sierra en el que no participó. Luego de aterrizar, él junto a Cristóbal Campos y Lucas Assadi se fueron raudos a la concentración, pues horas antes se habían comprometido con su entrenador de llegar a jugar si no tenían participación ante los altiplánicos.
La promesa la cumplieron. Zaldivia dejó en claro su compromiso con el proyecto de los universitarios y no solamente entró en la convocatoria para el partido, sino que se vistió de corto y comando la zaga universitaria en un partido complicado y en donde pese a que se generaron ocasiones, nunca se vieron cómodos dentro del campo de juego.
Lo cierto es que el libreto universitario era ganar en tiempo regular, es por eso también que no hubo práctica especial de lanzamientos penales en la semana, y por ende, tampoco estaban designados con anterioridad los pateadores para la tanda.
En ese sentido, Zaldivia dio un paso adelante para sus compañeros, ya que mientras los jugadores estudiantiles digerían el empate y se aprestaban para patear, el central fue el único que se acercó al ayudante Xavi Tamarit y alzó la mano para decir: “yo pateo”. En los demás, el silencio fue abismal.
La falta de personalidad en la U
La eliminación en Copa Chile ante O’Higgins mostró nuevamente uno de los síntomas que la U sufre hace tiempo en instancias clave: la falta de jugadores que asomen en momentos importantes.
En la parcialidad universitaria, con la rabia de la derrota, no fueron pocas las críticas apuntadas a Darío Osorio y Lucas Assadi, por ejemplo, que no patearon desde los doce pasos ante los celestes.
Lo cierto es que Osorio era el designado para definir la serie en el quinto penal, que finalmente no pudo patear, debido a que los dirigidos por Pablo de Muner abrocharon la serie antes. De todos modos, son pocas las luces que las jóvenes perlas azules han mostrado en el momento que más los ha necesitado el club.