Club Universidad de Chile se encuentra en plena búsqueda de refuerzos para lo que será la segunda parte del año. Uno de los puestos prioritarios para Mauricio Pellegrino es el de lateral izquierdo, en donde tras la lesión de José Castro, no puede encontrar un nombre que se apropie de la posición.
Hace unos meses los azules perdieron otro jugador en esa posición, pero que se retiró en silencio y busca una oportunidad en el extranjero. Se trata de Sebastián Triviño, lateral zurdo que durante el 2022 jugó en la categoría sub-17 de los universitarios y que ahora se marchó a Argentina, a defender los colores de Tigre.
Triviño era recurrente en el equipo juvenil azul, sin embargo, luego de la llegada de Sebastián Miranda al equipo sub-21, el defensa que debía saltar a la categoría superior se quedó sin espacio, dado que el estratega liberó a un grupo importante de jugadores de la serie inferior.
Libre, el jugador debía buscar un lugar donde continuar con su proceso formativo, y es ahí donde jugó un rol clave su agencia de representación, Zeta Sports, que con su filial en Argentina le facilitó unas semanas para demostrar su talento en el cuadro “Matador”.
Los trasandinos quedaron encantados con el chileno y decidieron quedarse con sus servicios de inmediato. Ahora la intención es que siga haciendo de los suyas en la cuarta categoría de Tigre (sub-20), todo esto antes de dar el salto a la reserva y luego al primer equipo, idealmente.
“Lo que busco es sumar minutos como titular, ganar presencia y consolidarme con Tigre. Mi sueño de chico fue jugar en el fútbol argentino y esta es una oportunidad de oro que no quiero desaprovechar”, señala el jugador en conversación En Cancha.
En Argentina ha comenzado un proceso formativo distinto al que enfrentó en Chile. En tierras trasandinas ha comenzado un desarrollo integral de la posición, pasando incluso a jugar como central por la izquierda y también como interior izquierdo, dos facetas que no exploró durante su etapa en La Cisterna.
La influencia de Luis Casanova en Sebastián Triviño
El defensa que estuvo durante años en el Centro Deportivo Azul encontró en el último lustro un soporte fundamental en el equipo laico: Luis Casanova. El zaguero central fue uno de los principales mentores del jugador, en parte porque comparten agencia de representación, pero también por la cercanía que tiene Casanova con los más jóvenes en la U.
“Lucho fue muy importante para mí. Me aconsejó siempre, tuvimos una cena y hablamos sobre mi futuro. Siempre me apoyó mucho y ahora que no estoy en Chile también, aportó mucho en esto y estoy muy agradecido de él, es una gran persona”, comenta Sebastián.
Con el apoyo de Casanova y sus cercanos Sebastián Triviño seguirá trabajando en su desarrollo futbolístico para ser una opción real en Tigre en los próximos meses, y de a poco ganarse un lugar en el fútbol al otro lado de la cordillera.