En el Club Universidad de Chile tienen plena conciencia de que la estadía de Darío Osorio en el club es casi imposible y por ello ya definieron quién lo reemplazará. El entrenador de los azules, Mauricio Pellegrino, estableció cómo actuará la institución en el mercado de fichajes por la partida del volante de 19 años, que recibió una oferta desde Leicester City.
Según información de radio Cooperativa, en Universidad de Chile no irán por un sustituto de Darío Osorio en caso de que sea vendido. A pesar de la importancia del zurdo de Hijuelas, Pellegrino considera que las variantes al interior del plantel son capaces de desempeñar sus labores por la banda derecha.
¿Qué opciones tiene Universidad de Chile para suplir la partida de Darío Osorio? Renato Huerta y Jeison Fuentealba podrían alternar en dicha variante. El primero de ellos es el reemplazo por excelencia del juvenil que está próximo a partir, mientras que el segundo cumple labores más creativas y con menos capacidad de realizar funciones por las bandas.
A pesar de la sensible pérdida, en Universidad de Chile enfocarán sus esfuerzos en el mercado de fichajes en contratar a un lateral izquierdo. La lesión de José Castro afectó y el plantel solo cuenta con Marcelo Morales en dicho sector, por lo que Mauricio Pellegrino requirió un zurdo que se adueñe de tal puesto.
Universidad de Chile en el mercado de fichajes
En caso de vender a Darío Osorio, en Universidad de Chile tendrían un gran colchón para invertir en los tres refuerzos (cuatro si vende al zurdo a a Europa) que permiten las bases del torneo. La prioridad es el fichaje del lateral izquierdo y después se analizará la posibilidad del arribo de un volante ofensivo, un delantero y un volante por las bandas.
No obstante, lo primero que deberá resolver Universidad de Chile es el destino de Darío Osorio. A pesar de la oferta de Leicester City (que descendió al Championship), el futuro del joven canterano de 19 años aún no está definido y en Azul Azul se toman con calma la situación. El libro de pases de Europa finaliza entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre, lo que le entrega un margen al elenco chileno para definir qué hacer con su gran joya.
