La Universidad de Chile recibió un portazo por parte de Concepción para recibir a la Universidad Católica en el estadio Ester Roa, luego de un informe negativo por parte de Carabineros. Por esa razón, los azules tienen que realizar las gestiones para definir dónde serán locales en el Clásico Universitario.
Según supo En Cancha, en la ciudad penquista declinaron ser anfitriones del choque entre dos de los clubes más importantes del fútbol chileno, debido a que correspondía a un riesgo para el recinto.
Todo se debe al número de guardias que iba a disponer la U y la solicitud de utilizar las bandejas inferiores. Esto último fue descartado de plano por parte de las autoridades de la Región del Biobío.
En un principio, el equipo de Mauricio Pellegrino iba a contar con un aforo de 25 mil personas para enfrentar a los “Cruzados”, sin embargo, todo se fue a piso tras la última reunión en Concepción.
El Plan B de la U
A raíz de esto, Universidad de Chile tiene que agilizar las gestiones para recibir a la UC, donde lo más probable es que se juegue en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, recinto que estaba asegurado con anterioridad.
No obstante, llevar el Clásico Universitario a la Quinta Región contemplará una serie de restricciones, que comienzan sin la presencia de hinchas visitantes y con un aforo limitado.
Ahora, la U tendrá que presentar su plan de seguridad a las autoridades de Valparaíso, quienes tendrán la última palabra respecto a la realización del partido y a la cantidad de público que podrá haber en las galerías.
El encuentro entre la Universidad de Chile y Universidad Católica está programado para el domingo 30 de abril a las 15:00 horas, en estadio por confirmar.