Hace seis años, dos volantes eran una de las máximas promesas de la cantera de Universidad de Chile: Mauricio Morales y Maximiano Guerrero. Hoy, el presente de ambos jugadores es diametralmente distinto. Mientras el primero busca hacerse un lugar en los azules, el segundo brilla en Primera B junto a Deportes La Serena.
Luego de participar en el Mundial de India Sub-17, a Guerrero le costó hacerse un lugar en los laicos, por lo que optó por partir a la que reconoce es su casa: Deportes La Serena. Antes de marcharse, Universidad de Chile se aseguró de quedarse con la mitad de su carta, la que mantiene hasta ahora.
El volante tuvo que remar desde atrás, pues en los “papayeros”, donde su padre brilló cuando él era un niño, encontró la titularidad recién el año pasado, donde lamentablemente los serenenses cayeron a la Primera B.
“Lo que pasó el año pasado es lamentable, nadie lo quería así, pero ahora nos hemos propuesto metas para dejar todo atrás y tener un nuevo año para lograr el objetivo de volver. Comenzamos ganando los tres partidos ante rivales complicados. Estamos con confianza. El pasado fue difícil, el de ahora lo hemos comenzado con mucha confianza”, confesó en declaraciones a el Diario El Día.
La chance de volver a la U
En el último mercado de fichajes, el nombre del jugador sonó en Universidad de Chile. Sin embargo, él descartó volver al CDA. “Siempre tuve la convicción de quedarme, sentía que estaba en deuda con el club, han sido ellos quienes me han dado la oportunidad de comenzar en el fútbol, sentía que estaba en deuda y no quería dejar al club así como así, quiero darlo todo para lograr el ascenso”, agregó.
El futbolista granate aseguró que Deportes La Serena es su casa. “Es un club que quiero desde chico cuando íbamos al Estadio, la ciudad es maravillosa, la familia esta acá, todos hinchas del club y yo orgulloso de defender sus colores”, concluyó.