Universidad de Chile derrotó a Magallanes en la cuarta jornada del Campeonato Nacional 2022, y espera, ahora de forma defintiva, cosechar triunfos de manera consecutiva para sumar unidades en la parte alta. Los azules, buscan soluciones dentro de su plantel para encontrar su equipo ideal con miras a la presente campaña.
En la escuadra laica hay futbolistas que esperan su oportunidad en el equipo titular. Sin ir más lejos, Lucas Assadi, por ejemplo, no ha logrado entrar en los estelares para Mauricio Pellegrino. Otro que no vive un momento positivo es Nery Domínguez, jugador que poco a poco ha perdido su “estatus” dentro del equipo.
Domínguez llegó como figura a mediados de 2022, ante gran expectación de los hinchas. En un elenco que sufría mucho en la zaga central, el trasandino llegó para ser el pilar de la defensa. Sus primeros seis meses no fueron como los esperó, pues diferentes lesiones lo alejaron permanentemente de la cancha y su impacto no fue el esperado.
Para este 2023 se esperaba que fuera el año donde finalmente el ex Racing e Independiente se afianzara, es más, era tal la consideración que el equipo le otorgó la responsabilidad de ser el capitán con miras a esta campaña. La idea era que Domínguez fuese el estandarte del equipo.
El problema de Nery Domínguez
Lo cierto es que pese a que su rendimiento no ha sido rutilante, tampoco podríamos decir que ha sido una decepción. El principal contratiempo del defensor central han sido las lesiones, quienes han sido su principal acompañante durante su estadía en el Centro Deportivo Azul.
Hay un dato que puede ser lapidario para el futbolista, pues hasta ahora, en su paso por la U, ha pasado 59 días lesionado y no disponible para el entrenador. Casi dos meses de un total de siete meses en el equipo.
Esta temporada, Domínguez comenzó como titular y capitán, lo cual duró solamente un partido oficial, puesto que tras el primer choque ante Huachipato terminó con una dolencia que lo marginó de los próximos dos partidos.
Para su pesar, el buen rendimiento de la dupla Zaldivia-Casanova lo dejó sin espacio en el equipo y en el último duelo ante Magallanes entró al minuto 95, algo impensado cuando llegó como la esperanza para la defensa laica y la gran incorporación del equipo.
Lo cierto es que el trasandino tiene contrato vigente hasta fin de año, por lo que de continuar en una situación similar será difícil que permanezca en la institución, sobre todo al utilizar cupo de extranjero. Es más, Rosario Central lo buscó en el último mercado de pases, y no sería extraño que otro club argentino haga lo mismo a mitad de año.
Tanto la U como el jugador esperan que pueda aportar y cumplir las expectativas que se depositaron en él a la hora de aterrizar en Chile. Por lo pronto, el próximo desafío de los estudiantiles será este domingo, cuando visiten en Rancagua a O’Higgins, a partir de las 18:00 horas.