Uno de los futbolistas más prometedores del fútbol chileno sin dudas es Darío Osorio. El talentoso atacante de 18 años destaca en la Universidad de Chile, que hoy en día lucha en la parte baja de la tabla de posiciones y despierta el interés de un equipo de la Premier League: el Wolverhampton, club que tiene un emisario en Chile con el objetivo de concretar el fichaje del joven jugador.
Juan Cristóbal Guarello elogió las capacidades del mediocampista que se estrenó este 2022 en un Superclásico en el Torneo de Verano en Argentina: "Es bueno. Pero de verdad. Aguanta bien la pelota, sabe girar, tiene potencia, técnica y le pega de manera extraordinaria al balón en movimiento. Además, es atrevido, debutó contra Colo Colo y la embocó. No le pesa la camiseta. Tiene buen físico, mide más de 1.80 metros, y con el apoyo y trabajo adecuado puede sacar todo su potencial", expresó en su columna en el Diario La Tercera.
El comentarista de deportes se refirió al panorama que podría afrontar el oriundo de Hijuelas en una de las ligas más relevantes del mundo como lo es la Premier League: "Por condiciones Osorio tiene el potencial para entrar. Digo el potencial, porque el salto de exigencia es tan grande, que el desafío para un muchacho que hace pocos meses jugaba en Quilín supera con largueza el talento".
Además, el profesional de las comunicaciones mencionó los posibles riesgos futbolísticos de tomar el desafío de jugar en el primer nivel internacional: "La Premier, como la mayoría de las ligas más importantes, tiene la amenaza permanente de hacerte desaparecer. Si no se rinde de entrada, los jugadores comienzan a ser relegados a la banca, luego a la tribuna, tal vez al equipo Primavera y no es raro que a media temporada los manden a cualquier lado. Y, de repente, esa estrella ascendente se transforma en un satélite opaco perdido en el ascenso español o en la liga croata".
Llamado a la calma con los apodos
Juan Cristóbal Guarello realizó un análisis de las expectativas que se generan en el medio con los futbolistas que destacan: "En nuestro balompié han sobrado magos y joyas en los últimos años. El origen de estos apodos ditirámbicos y casi siempre excesivos no se puede precisar del todo. Algún relato, el título de una nota, el apodo del camarín, un entrenador llevado por el entusiasmo frente al micrófono. La historia se encargará de establecer el verdadero brillo de la joya o la cantidad de trucos del mago. La primera regla es conocida: prudencia".
El comunicador pidió tranquilidad para analizar, mencionó la opción de jugar en una liga importante en Sudamérica, como fue el caso de dos integrantes de la generación dorada, pero también nombró una historia exitosa sin escala previa: "Siempre es bueno un paso intermedio, como jugar en un equipo grande argentino, caso Gary Medel o Alexis Sánchez, pero a veces, como ocurrió con Arturo Vidal, el jugador está en condiciones de responder de inmediato a una exigencia tan alta como la Bundesliga. Es imposible saberlo. Vuelvo a un párrafo anterior: prudencia".
