Universidad de Chile vivió un verdadero terremoto la mañana del miércoles, luego de conocerse una nueva polémica al interior del elenco laico. Yonathan Andía fue detenido en horas de la madrugada tras ser sorprendido con hálito alcohólico y negarse a ser examinado con el alcotest, hecho que remeció a todos en el Centro Deportivo Azul.
La situación llega en un complejo momento para los azules, pues tras convivir de cerca con el descenso durante el torneo 2021, se prometieron no volver a pasar por la misma angustia, pero durante esta temporada siguen coqueteando más con la parte baja que con la parte alta de la Tabla de Posiciones.
Tres técnicos han pasado por el equipo durante este año y más allá de la crisis deportiva que ha sufrido el elenco universitario, fuera de la cancha también han vivido innumerables episodios que solo han servido para darle intranquilidad a sus hinchas y también a sus propios jugadores.
El primer caso ocurrió en abril, cuando Junior Fernandes protagonizó un acto de indisciplina tras un encuentro ante Palestino. El atacante celebró el cumpleaños de su esposa e incluso subió videos a redes sociales festejando, para luego al día siguiente presentarse al entrenamiento y discutir en duros términos con el entrenador de ese entonces, Santiago Escobar, quien optó por marginarlo del plantel hasta el final de su periodo en el club.
Los problemas continuaron, ya que días después, se confirmó el ingreso al directorio del equipo de Cecilia Pérez, exministra del gobierno de Sebastián Piñera y que nunca había estado en un cargo asociado a la administración de un club de fútbol. La decisión hizo ruido en los hinchas, quienes se manifestaron en el Centro Deportivo Azul tras la decisión.
El terremoto de Galíndez en la U y sus réplicas
Luego de esos escándalos llegaron las partidas de Santiago Escobar y Luis Roggiero, quienes terminaron por detonar otro "terremoto" en Universidad de Chile, con la problemática de Hernán Galindez. El arquero llegó a los estudiantiles a comienzos de este año, pero tras polémicas en torno a su familia y a presuntas amenazas, optó por forzar su salida del plantel.
La situación no fue fácil y mantuvo un clima tenso durante semanas al interior del Centro Deportivo Azul. El portero finalmente se marchó de la institución, pero paradójicamente abrió otra polémica en el equipo, puesto que optaron por reemplazarlo con Martín Parra, arquero que no era del gusto ni del gerente deportivo Manuel Mayo ni del entrenador, Diego López, además de que no viene con un registro positivo en su anterior club.
En paralelo, los universitarios sufren con su estadio, ya que pese a que lograron confirmar al Estadio Santa Laura para esta temporada, el mal estado de la cancha terminó por dejar inhabilitado el recinto, lo que obligó a los laicos a buscar otras opciones en el resto del país. Se sucedieron las negativas en diferentes lugares, hasta que se confirmó que el Superclásico se va a jugar en Talca.
