La U cerró su plantel con la incorporación de Luis Felipe Gallegos. El formado en los azules se instalará en la zona de volantes con la misión de entregarle dinámica al equipo de Santiago Escobar, que en tres fechas del Campeonato Nacional ya comienza a exhibir falencias. Algunas de estas carencias fueron previstas por Luis Roggiero, pero no las pudo subsanar.
Pese a que la principal objetivo de Escobar y Roggiero se logró, el que era contratar un volante central para la U, el gerente deportivo detectó desde el comienzo otros tres puestos en el que los azules no tenían mayores variantes: otra en ofensiva, otro zaguero central y un lateral izquierdo.
Estas tres posiciones no dejan de ser un anhelo para Roggiero de cara a lo que pueda ser el mercado de fichajes de mitad de año, donde la U aún contará con un cupo de extranjero y caja para invertir, ya que el fichaje de Álvaro Brun no le significó costo a los azules, debido a su rescisión de contrato con Montevideo City Torque.
Por ahora, el gerente deportivo asegura que está conforme con el plantel que se armó para esta primera parte de la temporada, aunque la derrota ante Ñublense parece haber dejado en evidencia que todavía hay espacios donde Escobar bien podría necesitar más variantes.
Los puestos que Luis Roggiero quiso reforzar en la U para 2022.
La primera posición en la que Luis Roggiero quedó sin nombres fue en el de la variante ofensiva, en la que se buscaba un jugador con dinámica y velocidad. En este puesto, la U pujó por dos nombres: Jeison Chalá (Emelec) y José Carabalí (UC de Ecuador). El gerente deportivo concentró sus esfuerzos en el mercado ecuatoriano, pero sin éxito.
En este momento, en ofensiva como variantes a los titulares Jeisson Vargas, Ronnie Fernández, Cristián Palacios y Junior Fernandes, la U solo suma al cuestionado Pablo Aránguiz, a Franco Lobos y a tres de sus figuras juveniles: Lucas Assadi y Darío Osorio, Cristóbal Muñoz.
Por su parte, la figura del zaguero central fue algo que estuvo muy cerca en la U con la fallida incorporación de Ramiro González, quien terminó fichando en Talleres tras su polémica con Palestino. En esta posición también sonó Richard Schunke (IDV) y Daniel González (S. Wanderers) antes de la lesión de Luis Casanova.
Tras la rotura de ligamentos del formado en O'Higgins y las dos primeras fechas del Campeonato Nacional, crecieron las dudas sobre la incorporación de un jugador en esta posición. Sin embargo, la U no incorporará nombres en dicha posición de cara al cierre del libro de fichajes y se quedará con el canterano Bastián Tapia como reemplazo a José Carrasco e Ignacio Tapia.
Finalmente, en la zona del lateral izquierdo las conclusiones llevaron a confiar en la pieza sub-21 que venía desde el torneo anterior: Marcelo Morales. Pese a que José Carabalí podía cumplir dicha función, los azules también contarán con José Castro como relevo a su compañero de formación en la U, desistiendo del fichaje de una pieza tras desechar a Luis Del Pino Mago.