Universidad de Chile se encuentra en plena búsqueda de su entrenador para el año 2023. Uno de los que corre con ventaja para llegar a la banca azul es Mariano Soso, entrenador que estuvo en O'Higgins de Rancagua en la última temporada y no renovó su vínculo con la institución.
A raíz de esto, miles de hinchas universitarios se preguntaron quién es Mariano Soso, y cual son sus pergaminos para llegar a la dirección técnica de uno de los clubes más ganadores de nuestro país.
El vínculo de Soso con la dirección técnica comenzó hace mucho tiempo, cuando se hizo cargo con menos de 25 años de una de las áreas de fútbol joven de Newell's Old Boys. Posteriormente llegó un desafío más grande y con 27 años fue ayudante técnico de Nelson Vivas (histórico ayudante de Marcelo Bielsa) en Argentinos Juniors.
Tras la salida de Vivas del cuadro de La Paternal, Soso se unió al cuerpo técnico de otro asiduo seguidor de Bielsa y recientemente entrenador de Deportes Antofagasta, Javier Torrente, colaborando con el en Cerro Porteño y Nacional de Uruguay, realizando de esta forma su primer acercamiento con clubes grandes.
Luego, tras un breve paso con Hernán Lisi, por Unión Temuco en Chile, llegó a Sporting Cristal junto a Daniel Ahmed, en los cerveceros consiguió su primer título y único título como ayudante, en 2014.
La primera experiencia en la banca
En 2015 llegaría el llamado que cambiaría su vida: Real Garcilaso confío en su experiencia en Perú y lo llamó para comenzar su carrera como entrenador. En el equipo de Cusco se transformó en el técnico de "moda" en tierras incaicas, peleando el torneo y dejando grandes sensaciones en el medio.
Su gran performance le valdría el llamado de Sporting Cristal, quien buscó su retorno como primer entrenador. En el equipo celeste logró la consagración, ya que tras un gran rendimiento, y una final ganada a Melgar en el Estadio Nacional de Lima, Soso logró su primer, y hasta ahora, único título en su carrera como técnico.
Tras el título, Soso tomó una drástica decisión, y optó por partir del equipo para tomarse un "descanso". La decisión desconcertó a todos en Lima, sobre todo por el gran respaldo que tenía el adiestrador en el club. Posteriormente, el propio Soso confirmaría que su salida de Sporting Cristal tuvo razones médicas detrás.
Tras el descanso, en 2017 optaría por llegar a Gimnasia de Esgrima de La Plata, su primera experiencia en su país como estratega en jefe. En el club platense duró solo un semestre, tras polémicas con la dirigencia y una campaña que mostró pocos resultados, en la cual Soso reclamó constantemente por refuerzos.
La admiración por Sampaoli
En Gimnasia, Soso reconoció su admiración por Jorge Sampaoli, en medio de rumores que lo vinculaban a una posible incorporación a su cuerpo técnico en la selección albiceleste. "El proceso de Sampaoli merece ser mirado. Es un entrenador capaz de conservar una esencia que lo identifica, pero también supo mostrar cierta mutación. Eso habla de un técnico de capacidades, tengo una profunda admiración", declaró.
Nuevamente estuvo cerca de seis meses sin trabajo para luego asumir otro desafío grande: Emelec de Ecuador, uno de los equipos que también dirigió Sampaoli. En la mitad del mundo logró rápidamente resultados, y se transformó en el ganador de la segunda etapa del torneo ecuatoriano, sin embargo, perdió la final ante Liga de Quito, ganador de la primera etapa, herida que nunca perdonaron los hinchas, quienes cuestionaron sus decisiones en partidos importantes.
Tras un opaco rendimiento en Copa Libertadores dejó Emelec en el primer semestre de 2019 para volver a su país en reemplazo de otro viejo conocido de Universidad de Chile: Sebastián Beccacece, quien se marchó de Defensa y Justicia dejando el listón alto tras un histórico subcampeonato.
En Defensa nunca pudo encontrar el rumbo, y dejó el cargo tras 18 partidos. Rápidamente encontró un nuevo desafío, y tomo a otro club grande del continente en 2020: San Lorenzo.
Peleas, fracturas y unos hermanos descontrolados
En Boedo se enfrentó a un conflicto que ha rondado a los azules en los últimos años: las peleas internas. Las polémicas encabezadas por los hermanos Óscar y Ángel Romero se tomaron el plantel de los azulgranas en el ciclo Soso.
La situación fue muy difícil de manejar, y nunca pudo solucionarlas. Las disputas, principalmente con Ángel, lo obligaron a apartar del plantel al jugador en más de una ocasión ¿la más reconocida? la fractura que le propinó el atacante a su compañero Andrés Herrera tras una fuerte entrada en un entrenamiento, acción que fue recriminada enardecidamente por Soso.
El desgastado proceso terminó a comienzos de 2021. Luego de eso, el adiestrador estuvo sin club hasta que recaló en el "Capo de Provincia" a principios de año, donde quedó muy cerca de puestos de copa internacional.
Se espera que en las próximas horas se resuelva quien finalmente llegará a Universidad de Chile para tomar el control de un equipo que tuvo un año muy turbulento y que espera volver en el corto plazo al sitial que históricamente ha ocupado en el fútbol nacional.