Junior Fernandes tiene un acuerdo de palabra con la U, y más específicamente con su presidente Cristián Aubert, para volver a ser jugador azul. El exseleccionado chileno todavía escucha ofertas desde el extranjero pero su intención es volver a ser jugador azul.
Si bien aun restan detalles, Fernandes bajó considerablemente sus pretensiones económicas para adaptarse a la realidad nacional y al panorama financiero del equipo del cual es hincha. Y aunque su representante, Fernando Felicevich, sigue atento a cualquier ofrecimiento -tendría sobre la mesa uno desde Brasil- solo un desacuerdo sobre la hora podría alejarlo del CDA.
Pero, ¿por cuánto tiempo llegará Junior a la U? Según fuentes de En Cancha, se ha conversado de un plazo entre dos años y dos años y medio.
Curioso para muchos, considerando que Junior Fernandes ya tiene tiene 33 años y lo que ha sido la política habitual de Azul Azul con los jugadores "veteranos"; además del fallido regreso de Marcelo Díaz, sobre todo con el gran tema de la actualidad: la renovación de Joaquín Larrivey.
Junior: ¿Dupla soñada con Larrivey o "seguro de vida"?
El goleador de la U y del Campeonato Nacional sigue demostrando su vigencia a los 37 años, pero todavía no logra confirmar su permanencia en el club. Su contrato vence en diciembre y pese a los reclamos de sus representantes, aun no se le hace una oferta formal para alargar por segunda vez el vínculo.
Todo dependerá de la llegada de Luis Roggiero después de las Fiestas Patrias, quien tomará las riendas en cuanto a renovaciones y la conformación del plantel para la siguiente temporada.
Tanto en la U como en el entorno del jugador hay optimismo en que se llegará rápidamente a un acuerdo; pese a que existe interés en otras ligas de América, Larrivey está cómodo en Chile y se quiere quedar, pero mientras no exista la firma no habrá tranquilidad ni en la dirigencia ni en los hinchas.
¿En qué topan? En la duración del nuevo contrato, ya que la U quiere una temporada más otra dependiendo de ciertos factores (como cantidad de goles y minutos) mientras que el jugador busca dos años garantizados.
Y es por eso que llama la atención lo de Junior, si es que se concreta, ya que pese a no ser un jugador tanto más joven que Larrivey, a él sí se le aseguraría por varias campañas. Por eso surge la duda: ¿Formarán una "dupla soñada" o será más un "seguro de vida" en caso de que uno de los mejores refuerzos extranjeros que han llegado a la U en las últimas décadas no renueve?