Esteban Valencia sigue trabajando al mando del primer equipo de la U, preparando el regreso a la competencia en el torneo nacional, este martes 20 de julio ante Deportes Melipilla en Rancagua. Él sabe que es interino, pero no sabe por cuánto más. En el directorio de Azul Azul, de hecho, tampoco lo tienen claro.
Es más, comienza a circular una nube negra por sobre el futuro inmediato del equipo. Si la semana pasada el presidente Cristián Aubert señalaba que lo ideal era que en la decisión por el DT participara el nuevo gerente deportivo, en estos momentos eso no está tan claro.
Existe un acuerdo de palabra con el ecuatoriano Luis Roggiero, el arquitecto de los éxitos internacionales de Independiente del Valle. En un momento había un acuerdo para que asumiera recién en diciembre, pero la crisis que desató la eliminación en Copa Chile ante Fernández Vial hizo que todo se tratara de "acelerar"; incluso lograron convencer al ejecutivo para que adelante su arribo y hasta dejó en claro quién es su candidato para la banca azul.
El elegido, según fuentes consultadas por Encancha, es Pablo Repetto. A fin de cuentas, el charrúa fue el técnico que llevó al Independiente de Roggiero a conseguir un increíble subcampeonato de Copa Libertadores 2016, eliminando a River Plate y Boca Juniors en el camino.
¿Otro técnico "interino"?
Pero no todos en el directorio están convencidos con la elección del nuevo gerente deportivo. Indican conocedores de la interna de Azul Azul que Repetto no es el nombre que creen pueda liderar el ambicioso proyecto de la U: a algunos les "asustan" las referencias que hablan de un carácter fuerte, que se podría asemejar demasiado al reciente antecedente de Rafael Dudamel.
Pero sobre todo, que quieren tomarse todo el tiempo posible y no apurarse. De hecho, cada vez toma más fuerza que Valencia pueda seguir el resto del semestre... a no ser que ocurra un desastre y sus resultados en el torneo nacional sean tan malos que el "fantasma del descenso" retorne (el equipo está 12°, a cinco puntos de la promoción).
Y es el escenario que más asusta, ya que Roggiero querrá que sí o sí el entrenador sea alguien que llegue con su venia, como condición de partida para empezar su gestión. Una fórmula alternativa sería traer a un DT que acepte llevar el buque por lo que quede de año, para tomar la decisión definitiva para la próxima temporada.
Pero, ¿qué entrenador de primer nivel querrá llegar por tres o cuatro meses para ahí recién analizar su continuidad? Casi de seguro ninguno, por lo que la U podría terminar cayendo en una figura insólita: un "interino" para reemplazar el "interinato" de Esteban Valencia.
Y si no, apostar por otra carta fuerte -como Gustavo Costas, quien está disponible- con el enorme riesgo de que eso les cueste perder a uno de los mejores gerentes deportivos del continente antes de que asuma.