La U sigue buscando a quien será su nuevo entrenador. Pero, mientras, Esteban Valencia sigue tranquilo al mando del equipo y aun más luego de superar su primer obstáculo: la llave ante San Luis de Quillota por Copa Chile. Sin exhibir un juego brillante, en especial en el primer partido, los azules ganaron ambos juegos marcando las diferencias que se suponían existían entre un cuadro de Segunda División y otro que quiere ser protagonista en Primera.
Lo otro positivo es que, tal como se esperaba, el "Huevito" le dio muchas chances de jugar a varios canteranos de las divisiones inferiores azules, tal como se esperaba de un técnico proveniente de la Sub 16.
Simón Contreras, Marcelo Morales y, en menor medida, Mauricio Morales, respondieron a la exigencia ante los quillotanos, confirmando que ya son piezas consolidadas del primer equipo, mientras que Franco Lobos hizo su esperado regreso tras más de ocho meses sin jugar, por lo que la U casi está ganando un refuerzo para su ataque de cara al segundo semestre.
Pero fueron otros dos los jugadores que más sorprendieron, y que respondieron a la confianza de Valencia: Cristóbal Campos y Cristóbal Muñoz.
De la Libertadores a la Copa Chile sin escalas
El primero es un caso muy curioso, ya que solo ha disputado un partido como profesional, nada menos que por la Copa Libertadores 2020 ante Internacional en Porto Alegre. Desde entonces, la regularidad del capitán Fernando de Paul nunca le dio chances de volver a jugar en el arco, y si bien en el último mercado de pases tuvo opciones de salir a préstamo, en la U lo quisieron retener.
Ante Quillota fue titular en los dos partidos y solo recibió un gol. Pero, aún más importante, brindó seguridad y demostró que, en caso de ocurrirle algo al "Tuto", en el equipo hay un reserva de categoría para suplirlo. A los 21 años, Valencia incluso podría seguir usándolo como el estelar en esta Copa Chile.
Muñoz también tuvo su segunda experiencia oficial tras debutar en la Libertadores; en su caso, en la serie de esta temporada ante San Lorenzo donde el plantel azul se vio golpeado por un masivo brote de Covid. Pero su gran aval es lo que lleva años haciendo en las divisiones inferiores, desde que llegó al club hace una década.
De hecho, a los 19 años jugó ante los "Canarios" apenas dos semanas después de haber firmado su primer contrato como profesional, que lo une a la institución hasta el 2024.
Descrito en el club como un "centrodelantero moderno", que pese a sus 1.85 metros se puede mover tanto por el medio como por las bandas, Muñoz es una de las grandes joyas de las inferiores azules, compañero de generación de Simón Contreras, con quien formó una dupla letal en los torneos juveniles nacionales.
¿Se podrá repetir a nivel adulto? Ciertamente la evaluación del cuerpo técnico tras la serie por Copa Chile indicó que ya está listo para comenzar a sumar más minutos. Y pronto.