Marcelo Díaz no ocultó sus deseos de regresar a Universidad de Chile, un deseo que repitió varias veces en los últimos años, pero no encontró del otro lado la misma intención.
Como dijo hace poco en una entrevista que le concedió a Encancha, él "no es de andar mendigando", en referencia a que no era necesario llamar a ningún directivo para motorizar su regreso.
Si bien es cierto que Defensa y Justicia lo quiso y tuvo un llamado del cuerpo técnico de Sebastián Beccacece, en las últimas horas recibió una importante oferta de Libertad, último campeón de Paraguay, y la misma ya fue aceptada.
Como tiene contrato con Racing hasta el 30 de junio, seguirá entrenándose allí y a partir del 1 de julio viajará a tierras guaraníes para sumarse al equipo dirigido por el argentino Daniel Garnero.
¿Por qué no llega a la U?
Si bien en la dirigencia azul se conocían los deseos del jugador por regresar, lo cierto es que no todos en la mesa directiva estaban convencidos. Cercano al presidente Cristián Aubert, se reconocía el aporte "sentimental" que su llegada podía generar, en épocas donde el plantel carece de grandes símbolos históricos; incluso Johnny Herrera le pidió por televisión que volviera.
Sin embargo, y pese a que él estaba dispuesto a disminuir "considerablemente" sus expectativas económicas, según cuentan fuentes del club, habían dudas sobre su estado físico y futbolístico. A fin de cuentas, es un jugador que no pisa un campo de juego desde noviembre, y que luego del regreso de la actividad tras la pandemia, apenas sumaba 46 minutos de juego real, víctima de las lesiones. Algo no menor considerando que tiene 34 años.
Por eso, considerando que una de las grandes necesidades de la U es el centro de su mediocampo, se prefería más a Pedro Pablo Hernández que al campeón de la Sudamericana 2011.
Por eso, más que un tema económico, el no regreso de Marcelo Díaz no fue por algo económico, sino más futbolístico y de tiempo. Y claro, si ahora demuestra su total vigencia en el fútbol paraguayo, habrá varios que se arrepientan