Se viven vientos de cambio en la U, con el paulatino desembarco de los nuevos dueños del club tras concluir el período legal de transición para formalizar el traspaso de las acciones que pertenecían a Carlos Heller. Y si bien la nueva administración asumirá de forma paulatina, ya hay dos medidas que parecen seguras: la eventual salida de Rafael Dudamel como técnico y el fin del período de Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas como gerentes deportivos.
Una figura insólita en el fútbol chileno, el "Polaco" y el "Superman" comparten dicha función desde abril de 2019, en medio de una denominada "nueva forma de gobernar" que se impuso en Azul Azul tras la renuncia a la presidencia de Heller. De hecho, ambos ídolos no solo cumplían la función de comandar la estructuración del plantel, sino que además formaban parte del directorio (pese a no ser accionistas).
Esta doble dirección siempre llamó la atención y, dos años después, lamentablemente no termina con el mejor de los balances. De hecho, la idea de terminarla fue uno de los primeros diagnósticos que los nuevos dueños de la U realizaron en cuanto se confirmó su llegada al club. Pero según cuentas fuentes a Encancha, lo que marcó el fin de la era Goldberg-Vargas no fue su rol en la llegada del cuestionado Rafael Dudamel como técnico en noviembre del año pasado, sino que algo que ocurría en ese momento en paralelo.
Es que el mercado de pases a mediados de la temporada pasada, donde se suponía que la U sumaría elementos para poder escapar del fantasma del descenso y luchar por el título nacional fue "un fracaso rotundo", como mencionan en el club. Y aunque existieron atenuantes de peso, de todas formas no se cumplió ninguno de los objetivos.
Cero de tres
¿Recuerdan a Reinaldo Lenis? El colombiano llegó a préstamo como el gran fichaje azul para la recta final de la temporada 2020, proveniente de Banfield. La "Pantera" tenia buenas credenciales tras pasos por Brasil y Argentina, pero mal presente, ya que arrastraba una inactividad de ocho meses en el "Taladro".
Había muchos que lo comparaban con Faustino Asprilla, pero pese a su velocidad, Lenis nunca cumplió con las expectativas. El arranque fue prometedor, con un gol ante Audax Italiano en su primer partido, y Dudamel lo usaba harto porque era el puntero derecho más natural que encontró en el plantel. Sin embargo, la aparición de Simón Contreras le fue quitando espacio y, tras lesionarse en un partido ante Deportes Iquique, quedó fuera de todo el torneo.
La dirigencia, ante la opción de extender el vínculo, no lo pensó mucho y desestimó la posibilidad de comprarle el pase. Al final, Lenis jugó apenas nueve partidos en la U.
Pero el cafetero al menos pudo mostrarse, ya que los otros dos "refuerzos" siguen esperando su oportunidad: el uruguayo Cristián Barros y el argentino de familia chilena Brandon Cortés.
Si bien ambos fueron presentados como fichajes para el primer equipo, al interior del club la idea era que fuesen más proyectos a largo plazo, a los cuales se evaluaría como cartas a futuro en caso de dar buenos resultados. De hecho, Barros fue inscrito como juvenil, para así mantener abierto un cupo de extranjero en caso de que llegara alguien más... lo que no ocurrió.
Para peor Dudamel, pese a todos sus antecedentes en selecciones juveniles, jamás les ha dado chances reales de pelear por un puesto; pese a que los dos muestran bastantes condiciones en las prácticas, el DT venezolano simplemente los considera muy "verdes" y probablemente se terminarán marchando sin nunca saber a ciencia cierta cuán buenos eran.
En junio, de hecho, Barros tendrá que partir sin pena ni gloria al finalizar su préstamo, y lo más probable es que el volante formado en Boca Juniors tenga el mismo destino en diciembre, cuando termina su vínculo.
Demasiado tarde
De esa forma, lo que sería la inyección futbolística para atacar con todo el título nacional se diluyó rápidamente, dejando a Dudamel prácticamente con el mismo plantel que tenía Hernán Caputto. Y Goldberg y Vargas fueron sindicados como los responsables en el club.
Es cierto, a mitad de temporada siempre será complejo tener grandes nombres, y existían muy buenos antecedentes tanto de Barros como de Cortés, pero los resultados fueron evidentes. Y si bien se considera que el mercado de fichajes para esta temporada fue mucho más exitoso -sobre todo con Yonathan Andía y Ramón Arias, que se han consolidado como titulares fijos- el "daño" para la dupla de gerentes deportivos ya estaba hecho.
Lenis, Cortés y Barrios, los nombres que en definitiva marcaron el fin de la era de Goldberg y Vargas al mando del primer equipo.