En un partido discreto y muy friccionado, Everton derrotó en calidad de forastero a Universidad de Chile por 1-0 en el Estadio El Teniente, en un duelo clave para los dirigidos por Rafael Dudamel, que buscaban su tercera victoria consecutiva y acallar las críticas por el mal juego del equipo.
El encuentro comenzó con un tibio dominio de los locales, que controlaban la posesión del balón e intentaban generar peligro por la banda derecha, pero carecían de profundidad en los metros finales. Y a los 21', Dilan Zúñiga hizo una gran jugada y envió un centro que no pudo conectar Cecilio Waterman, y la pelota se perdió por la otra banda. A los 29', los azules intentaron con Joaquín Larrivey, pero el remate del argentino terminó siendo despejado.
A los 34', tras una buena jugada de los "ruleteros", llega un centro para Waterman, quien cabeceó muy cerca del punto penal, pero el remate se fue levemente desviado por el poste izquierdo de Fernando De Paul. Seis minutos más tarde se instaló la polémica en el encuentro, cuando el árbitro Francisco Gilabert decidió expulsar a Álvaro Madrid por una falta a Marcelo Morales, luego de revisar la jugada en el VAR.
No aprovecharon el hombre de más
La segunda fracción ofrecía a una "U" más activa y que hasta se dio el lujo de incomodar a la visita con un disparo de Pablo Aránguiz dentro del área, pero Franco Torgnascioli estuvo atento para ahogar el grito de gol. Los universitarios seguían presionando, cuando tras un pelotazo de la zaga viñamarina hasta el área rival, el balón da en el brazo de Camilo Moya y luego de una larga espera y revisión del videoarbitraje, el colegiado sancionó la pena máxima a favor de los auriazules. El panameño Waterman, se encargó de anotar y despertar la algarabía de los visitantes, que pasaron a ganar el partido a los 55'.
El cuadro laico volvió a hacerse con la posesión de la pelota y trataba por todos lados de llegar al arco de Torgnascioli, pero sin profundidad ni la agresividad necesaria para penetrar la defensa de un elenco que se replegó en su lado del campo y tenía en el contragolpe su único expediente. Aránguiz intentó desde fuera del área a los 62', pero su disparo se fue por muy poco sobre el pórtico forastero.
Los universitarios tuvieron una última ocasión en los minutos finales, cuando Joaquín Larrivey (88') no llegó a conectar un buen centro de Aránguiz. Con esto, los azules rompieron una racha de dos victorias consecutivas y se llenan de dudas tras un partido donde si bien dominaron por varios momentos, estuvieron lejos de encontrar la precisión suficiente para convertir. Así, los capitalinos se quedaron en la décima ubicación, con 11 puntos, desperdiciando además una buena chance de ser punteros exclusivos del Campeonato.
Los dirigidos por Roberto Sensini cumplieron un partido perfecto en lo defensivo, aguantando las aproximaciones de los locales, pese a tener un hombre menos durante más de 50 minutos y manteniendo una ventaja que les permite salir de los últimos puestos de la tabla subiendo hasta el 12º lugar, con nueve puntos. lo que les permite llegar con confianza al clásico porteño del próximo domingo, a las 16 horas en el Estadio Sausalito.