Universidad de Chile vive uno de sus momentos más tranquilos de las últimas dos temporadas. Los azules, que si bien comenzaron con dudas el actual Campeonato Nacional, suman dos victorias consecutivas que no solo le dieron tranquilidad a la banca de Rafael Dudamel, sino que además, dejaron al equipo a solo dos puntos del líder, Audax Italiano.
Después de mucho tiempo, en el CDA se viven semanas sin conflictos ni especulaciones. Al parecer, Rafael Dudamel se comienza a afirmar y todo indica que, en el corto plazo, no se piensa en su despido, pese a que a algunos directivos sigue sin convencerles su juego, al igual que a los hinchas.
Además, los jugadores han afianzado su relación con el cuerpo técnico comandado por el venezolano. Esta situación, también ha permitido que los nuevos directores del club, quienes a fines de este mes asumirán sus cargos, puedan pensar más en la conformación del plantel que en la búsqueda de otro adiestrador.
Un refuerzo de lujo para la segunda rueda
En estos momentos, los esfuerzos de la nueva regencia están en analizar el plantel actual, y buscar piezas precisas para reforzar al equipo de cara a la segunda rueda.
La idea es consensuar los nombres con el entrenador. No esta claro aún si se ocuparán los tres cupos que permite el reglamento, pero sí que se buscará que, al menos, uno de los jugadores que arribe, sea de nivel internacional y pueda generar un impacto entre los hinchas, pero especialmente, pueda potenciar al equipo.
Sabidos son los deseos que desde comienzos de año existen por Marcelo Díaz. El actual volante de Racing Club prácticamente no ha jugado este año y su contrato con la "Academia" expira en junio de este año. La lógica indica que en caso de no seguir en Argentina, "Carepato" debería volver a Universidad de Chile, pero deberá existir una negociación.
El exseleccionado nacional no se "regalará", por más que haya dicho muchas veces que su sueño es regresar al CDA. No se tratará de un sueldo bajo, y además, tampoco es descartable que Racing le ofrezca un nuevo contrato hasta diciembre, pensando que el equipo está muy cerca de clasificar a octavos de final de Copa Libertadores.
Sin embargo, en las últimas horas, un nombre que apareció es el de Junior Fernándes. No es que hayan conversaciones con el atacante que acaba de quedar libre tras terminar su contrato con el Estambul Başakşehir F. K, cuadro que ya lo despidió formalmente.
Es un jugador que seduce y que podría ser un verdadero golpe a la cátedra para el fútbol chileno. Pero, sin lugar a duda, se trata de un sueldo impagable para la U. Por lo que al jugador de 33 años se lo intentará convencer con un proyecto de apunta a que el club vuelva a jugar torneos internacionales y recupere el protagonismo, aspirando a ganar títulos.
Fernándes, igualmente, tiene ofertas para seguir en Turquía. La tarea no será sencilla, pero la ilusión de contar con un jugador de ese nivel, seduce a los directivos que arribarán al club.