Días turbulentos son los que se viven en la U, luego de que el mismo Rafael Dudamel reconociera haber organizado una reunión privada en su departamento con algunos jugadores del plantel, en plena cuarentena.
El técnico venezolano no dimensionó los problemas que le traería esta acción al club, y hasta del Gobierno, a través de la ministra del Deporte Cecilia Pérez, salieron a repudiar la irresponsabilidad del llanero.
"Los permisos entregados al fútbol son para la práctica deportiva, no para reuniones en domicilios. Rechazamos lo realizado por el DT de Universidad de Chile", señaló.
Por lo mismo, se ha hablado de sanciones económicas al club y hasta de un eventual despido del entrenador azul por poner en riesgo la salud de todos quienes trabajan al interior del CDA. Sin embargo, según informó ESPN Chile, Dudamel puede respirar tranquilo, al menos por ahora, porque si llega a ser cesado de su cargo será solamente por un tema deportivo.
¿Se las llevó "peladas"? Para nada. De hecho, según consigna el mismo medio, varios dirigentes de Azul Azul le exigieron explicaciones al adiestrador venezolano, que prometió, al igual que en la conferencia, que no volvería a ocurrir una situación similar.
¿Continuidad de Dudamel está asegurada?
De todos modos, la continuidad de Dudamel en la U no está cien por ciento asegurada, pues el rendimiento deportivo es otro de los ítems que tiene intranquilos a los que toman las decisiones en la Universidad de Chile. La eliminación de la Copa Libertadores y el opaco comienzo en el Campeonato Nacional no juegan a favor del trabajo del venezolano y su cuerpo técnico.
Sumado a eso, hoy se supo que un jugador del plantel fue enviado a su casa de manera preventiva por presentar síntomas asociados al Covid, un argumento más para que Dudamel se sienta culpable de lo sucedido en su departamento.
En lo futbolístico, la U intentará mejorar su pálida actuación frente a Huachipato este domingo, cuando enfrente a Deportes La Serena, a las 15:00, en el Estadio La Portada. ¿Llegará la paz para Dudamel?