Este miércoles la U debuta en Copa Libertadores, disputando ante San Lorenzo el partido de ida por la segunda fase clasificatoria del torneo continental. Un torneo que, tal como viene ocurriendo en los últimos meses, está marcado por las medidas de seguridad y sanitarias que obliga la pandemia mundial que seguimos enfrentando.
De hecho, los azules llegarán golpeados, ya que un caso de Covid en el plantel hizo que Rafael Dudamel perdiera a dos titulares potenciales, y sigue el riesgo por un posible brote.
Amenaza que sus rivales también tiene. Aunque sus casos positivos de hace dos semanas eran dos juveniles que fueron aislados prontamente, los de Boedo saben que venir a Chile no es cosa sencilla, toda vez que en nuestro país se está viviendo un aumento de contagios y, sobre todo, que las normas sanitarias del Gobierno obligan a tomar medidas a las que no están acostumbrados.
Como apuntó una nota de Olé, en San Lorenzo vienen preparando este partido hace mucho tiempo, y no sólo en lo futbolístico. No quieren que les pase lo que le ocurrió en enero a Defensa y Justicia, cuyo partido ante Coquimbo Unido por semifinales de la Copa Sudamericana fue suspendido y terminó jugándose en Paraguay.
Viviendo en una burbuja
El gran punto que debió tomar en cuenta San Lorenzo fue que, si bien la Conmebol exige para sus competencias un PCR negativo con un máximo de 72 horas antes de ingresar a otro país, el Ministerio de Salud chileno limita ese margen a apenas 24 horas. Quien no cumpla, no puede ingresar a menos que se lo aplique en la aduana.
Un trámite que el "Ciclón" cumplió este lunes, justo antes de subir a un vuelo chárter en Ezeiza.
El plantel, cuerpo técnico y delegación también tiene que obtener los permisos individuales correspondientes, además de un seguro por cobertura médica. Toda esa documentación fue ingresada hace días al sitio web del Minsal y, luego, fue presentado en el Aeropuerto de Santiago. Según indica la prensa trasandina, no hubo problemas.
Desde ahí, a encerrarse. Los jugadores de San Lorenzo están enclaustrados en un hotel de la comuna de Las Condes. Aunque no deben hacer cuarentena, todos deben hospedarse en habitaciones individuales, no pueden salir del recinto ni tener contacto con nadie externo a la delegación.
En otras palabras, el rival de la U está en una burbuja esperando el partido de este miércoles en el Estadio Nacional. Y creen han tomado todas las medidas del caso para que no les ocurra lo que a Defensa y Justicia hace un par de meses.