Poco a poco, Universidad de Chile comienza a volver a la normalidad. Y es que el brote masivo de COVID que afectó al plantel durante la serie por Copa Libertadores ante San Lorenzo, y que dejó al equipo con más de 10 bajas para el partido de vuelta este miércoles en Argentina, los primeros recuperados comienzan a estar disponibles.
Si bien el club nunca confirmó el nombre de los infectados, y ninguno de ellos lo dio a conocer públicamente, en la jornada de prácticas de este sábado fueron tres los jugadores que se volvieron a integrar a las prácticas al CDA: Yonathan Andía, Gonzalo Espinoza y Osvaldo González.
Los dos primeros fueron bajas de último minuto antes del partido de ida contra San Lorenzo en el Estadio Nacional la semana pasada, en el cual iban a ser titulares, por lo que tuvieron que ser reemplazados ese mismo día. "Rocky", en cambio, en este momento es el tercer zaguero central tras Luis Casanova y Ramón Arias, pero como ambos también quedaron fuera de la revancha en el Nuevo Gasómetro, la presencia del campeón de la Sudamericana 2011 habría sido muy útil para Rafael Dudamel.
En el club reportan que todos los contagiados se encuentran en buenas condiciones de salud, aunque algunos exhibieron síntomas más definidos que otros. Pero, de todas formas, de no mediar nuevas complicaciones, tanto Andía como Espinoza debieran retomar pronto sus lugares en la defensa del "equipo ideal" de Dudamel para esta temporada y estarán desde el arranque en el torneo nacional.
En ese sentido, el fixture revelado este sábado por la ANFP le jugó a favor a la U, ya que quedó libre en la primera fecha. Por ende, no sólo estos tres jugadores ya debieran estar disponibles para el debut como locales ante Huachipato por la segunda fecha (programado para el fin de semana del 4 de abril) sino que también, por los plazos de cuarentena y aislamiento, el resto de los jugadores que quedaron fuera de la serie de Copa Libertadores.
