La U está viviendo una verdadera pesadilla en la Copa Libertadores, y no precisamente en la cancha. El equipo de Rafael Dudamel tiene 11 contagiados de coronavirus confirmados (y uno en veremos), y el duelo ante San Lorenzo está claramente en desventaja.
Por eso la dirigencia de Azul Azul se movió rápido esta mañana y, desde Buenos Aires, donde se encuentra su presidente Cristian Aubert, hizo las gestiones ante Conmebol para suspender el partido ante el "Ciclón".
Para mala fortuna, el mismo mandamás reveló en Radio Agricultura que la petición del cuadro azul no tuvo éxito: "Nos dijeron que el partido se jugará el miércoles, tal cual estaba estipulado desde el principio. Lo primero que hicimos fue tratar de hablar con Conmebol, pero la respuesta es, según ellos, apoyada en las bases del organismo".
La negativa del ente rector del fútbol sudamericano se basa en que, dado el escenario de pandemia que se vive en el mundo, las listas de buena fe para el torneo continental fue ampliada de 25 a 45 jugadores, por lo que hay poca excusa para no presentarse a jugar un duelo copero.
"Nosotros no fuimos guardando la información, lo que pasa es que los contagios se van dando de manera parcializada. Hemos ido chequeando todos los días este asunto, monitoreando a los jugadores y siguiendo los protocolos", añadió Aubert.
"Los protocolos están establecidos por anticipado, y ahora tenemos que presentarnos sí o sí. Sí son titulares o no, no está en el análisis. Ellos consideran contagiados solamente. Entonces, lamentablemente, nosotros no podemos hacer nada. En todo caso, hay titulares y suplentes que están contagiados", finalizó, asegurando que el duelo se llevará a cabo el miércoles, a las 21:30, en el Estadio Nuevo Gasómetro.
