Luego que Carlos Heller confirmara la venta del totalidad de sus acciones de Azul Azul, correspondiente al 63,07% de la sociedad anónima, se ha especulado en gran medida sobre quiénes serán los nuevos dueños de Universidad de Chile, interrogante que hoy suma un nuevo capítulo.
El periodista Juan Cristóbal Guarello sembró la duda sobre la identidad de los nuevos máximos acreedores de la U y en su columna publicada en La Tercera dio luces sobre los nexos que tendrían los entrantes dueños con otros equipos de fútbol del país, pese a que Carlos Heller aseguró que dichos lazos eran inexistentes.
En la publicación titulada "¿Quién compró la U?", el comunicador señala que "Sartor sólo hizo de puente para quienes realmente pusieron los quince millones de dólares que valen las acciones, por lo tanto, no son los reales compradores. Y ha sido un problema saber, con nombre y apellido, quiénes son. Es decir, quiénes van a manejar Azul Azul, sus millones de hinchas, su rica historia deportiva y el hecho de que la marca sea una de las instituciones de la república de mayor prestigio, la Universidad de Chile".
Sobre lo anterior, Guarello expone que la persona que llevó las negociaciones a nombre de Sartor fue Michael Clark, quien también es socio fundador de Redwood Capital, una empresa de asesorías financieras que tiene entre sus clientes a Ñublense de Chillán y a Nexus Chile Healt, entre otros.
Asesorías a Ñublense y un posible nexo con Victoriano Cerda
En esa línea, el comentarista deportivo postula que "Ñublense, como ya está visto, es un equipo que ascendió a Primera División en 2020 y es parte de consejo de presidentes a través de su dueño, Patrick Kiblisky. Es decir, Clark ya asesora financieramente a otro equipo profesional chileno a través de Redwood (y lidera la compra de Universidad de Chile en Sartor)".
"Más curioso es lo de Nexus, que es propietaria de la Isapre Masvida (99,99% de las acciones), la misma que era controlada hasta hace muy poco por el polémico empresario, dueño de Huachipato y figura estelar de los consejos de presidentes de la ANFP, Victoriano Cerda", añade.
Por lo mismo, el rostro de Canal 13 asegura que "estos dos cabos sueltos son indicadores de que falta mucha información sobre la mesa. La misma, que la rectoría de la Universidad de Chile está muy ansiosa en conseguir".
"En el breve y confuso comunicado con que Carlos Heller anunció la venta de sus acciones el lunes pasado, en el segundo párrafo escribió "la compradora ha garantizado que los inversionistas están ajenos a la actividad de representación de jugadores y que no tienen participación en la propiedad ni dirección o representación de algún otro club de fútbol profesional chileno". Desde ya, Clark no está ajeno, trabaja con Ñublense. Pero más importante que eso, llama poderosamente la atención el hecho de ponerse el parche antes de la herida, salir a desmentir algo que todavía no ha sido afirmado", agrega.
La interrogante que se hacen todos los hinchas de la U parece no tener respuesta, pues Guarello explica que "legalmente los nuevos dueños de Azul Azul pueden mantener el nombre en reserva hasta que no se haga efectiva la OPA (oferta pública de adquisición). Pero, como es un fondo de inversión estadounidense, esta elusiva identidad de los propietarios puede esconderse eternamente. Los fondos de inversión tienen la virtud de camuflar muy bien a sus controladores hasta diluirlos del todo".
"Hay un periodista que lleva cuatro años intentando saber quiénes son los verdaderos propietarios de los equipos chilenos y ha chocado, una y otra vez, con un muro de empresas inescrutables, palos blancos, nombres de fantasía, asesores que asesoran a asesores… un laberinto. La enrevesada y poco clara venta de acciones de Carlos Heller sólo confirma la oscuridad con que se ha movido todo en el último tiempo, agravada por el peso histórico y simbólico de la institución. La pregunta es necesaria ¿Quién realmente compró Universidad de Chile?", concluye.