La salida de Carlos Heller de Azul Azul ya es un hecho. El ahora exaccionista mayoritario de la concesionaria que administra Universidad de Chile dejó el club tras siete años como el hombre fuerte de la testera, donde todos los años que estuvo a cargo la institución cerró con números rojos.
De acuerdo a lo publicado por La Tercera, en su último balance del 30 de septiembre pasado, la sociedad anónima presentó pérdidas acumuladas de $12.015 millones, números para nada alentadores si se compara con las ganancias acumuladas por $1.211 millones con que Heller recibió Azul Azul en 2014.
Si bien durante 2020 se mostró una leve mejoría numérica respecto del año anterior, cuando las pérdidas acumuladas eran de $12.277 millones, las cifras no dejan de ser preocupantes, sobre todo porque Heller recibió en 2014 una caja heredada de 3.025 millones de pesos, mientras que el último balance muestra que ese ítem está en $1.511 millones, cayendo casi a la mitad en estos siete años.
Pérdidas millonarias
En cuanto al detalle de las pérdidas económicas que tuvo Azul Azul bajo la administración del propietario del grupo Bethia, cada año cerró con números negativos. El medio antes citado señala que la primera caída fue en 2014 con $1.676 millones de perjuicio, luego vino 2015 con $2.177 millones, 2016 con $4.503 millones y así, hasta septiembre 2020, donde se presentó una ganancia anual de $262 millones.
Esa última cifra se explica en gran medida al recorte de gastos que hizo la U a partir de 2019, donde se conoció incluso que la institución dejaría de solventar los insumos de higiene para el plantel, como el shampoo y jabón para que los jugadores se ducharan en el CDA, además de la rebaja de sueldos que hubo en el plantel.
De hecho, como consigna el medio antes citado, en 2015 la U pagó en salario al plantel $7.584 millones, mientras que en 2018 fue $9.993 millones y en 2019, $8.604 millones. Sin embargo, el año pasado se logró bajar el costo de la plantilla hasta un 40% con un pago de $4.086 millones al año.
Así, Carlos Heller deja totalmente Azul Azul, luego de haber salido de la mesa directiva en 2019, aunque seguía siendo el máximo accionista de la sociedad anónima, lo que finalmente llegó a su fin al traspasar su acreencias.