En Universidad de Chile se está viviendo una profunda reestructuración en el plantel de cara a la temporada 2022 y todo el peso está en los hombros del gerente deportivo del club, el ecuatoriano Luis Roggiero, quien después de cuatro meses en el cargo está haciendo notar su mano en el armado del nuevo equipo azul.
Si antes la moda era contratar a futbolistas argentinos, ahora en la U ampliaron los horizontes y la mirada está en la zona norte de Sudamérica, comenzando por la confirmación del nuevo entrenador: el colombiano Santiago Escobar que viene de dirigir a Universidad Católica de Ecuador.
Mientras que en los nombres para potenciar al primer equipo del "Romántico Viajero" no están muy lejanos a la zona de confort de Roggiero, quien lideró un exitoso proceso en Independiente del Valle.
Esto porque hasta el momento en la U han sonado cuatro nombres que militan en equipos de la "mitad del mundo": el portero Hernán Galíndez (U. Católica de Ecuador), el defensa Richard Schunke (Independiente del Valle), el volante José Carabalí (U. Católica de Ecuador) y el delantero Luis Amarilla (Liga de Quito).
Tanto el argentino-ecuatoriano Galíndez como el esmeraldeño Carabalí, ya tendrían conversaciones avanzadas con el elenco estudiantil, por lo que pronto se podrían convertir en los primeros refuerzos para el 2022.
Esta sería la mayor colonia tricolor en el fútbol chileno, mientras que por el lado de la U, a lo largo de su historia solo ha tenido a dos jugadores de aquella nación: Félix Lasso (1968) y Eduardo Morante (2012).